Tuesday, May 30, 2006

What is the Price?

In the first months of the year, the markets of commodities had important increases of prices, where the prices of petroleum and minerals stand out. These increases of prices have constituted an important and unexpected surplus for those countries whose economy is sustained in some strategic natural resource, as it is the case of Chile, for example.

In the first three months of the present year, the state cupper firm (CODELCO) transferred to the state treasury 700 million dollars, by concept of surpluses generated thanks to the record prices that reached the copper in the international markets. In the last month a great discussion has untied with respect to what the government should do with this surpluses. The economic system based on rules as much for the monetary policy as for the fiscal policy, prevents that these resources can be spend extremely in the economy. In fact to introduce these dollars surpluses would mean to generate an excess of supply, which would appreciate much more the currency of the country, affecting the external competitiveness.

A lot of proposals have been listened to and it has been decided to save those resources abroad, in such a way that in the future when the economic situation would not be so good, those resources plus the generated interests, could be used. This is the economic logic of the saving that all people have. We save a dollar because we hope to have that dollar plus interests in the future. Nobody would save if somebody knows that he is going to have less of a dollar in the future.

If we think that Venezuela is also a mono-producing country, that is also generating important surpluses by the high price of petroleum, it is logical to think that they are looking for forms to use those surpluses in a way that for each dollar they spend or invest, they can receive more than a dollar in the future. If for Chile the best option were to save in a bank, it seems that for the Venezuela, the best option is to put that money in Bolivia.

Unofficially, I have the information that they have already placed 100 million dollars in hydrocarbons projects, bank, among other things. Then, we do not have to believe the story that the money that enters the country is unconditional aid. Probably Venezuelans have good intentions and they really want to help us, but at the time to see the returns, obvious that they will hope to receive that dollar that they have put plus an extra gain. The question is: From where is it going to come that extra? I hope it is not going to be money taken from the Bolivians pockets. Or stated in another from: What is the price they are paying for opening our country to them? I hope it is not a cheap price.

Monday, May 29, 2006

Hablando del Déficit Fiscal

En un post reciente, Tuco hace referencia al déficit fiscal como el malo de la película que los economistas tratan de eliminar. Yo le añadiría que además de ser malo tiene la cualidad de cambiar de formas muy fácilmente y logra confundir a la gente.

Pues si, cuando se habla del déficit hay que tener mucho cuidado a que medida de déficit nos estamos refiriendo, existe por ejemplo el déficit corriente que solo toma en cuenta los ingresos y gastos corrientes, existe el déficit primario que no toma en cuenta el pago de intereses y otras medidas más sofisticadas como el déficit estructural, entre otros. Por lo tanto cuando nos dicen que el déficit es del 4% del PIB, nos tienen que decir a que medida se están refiriendo.

Revisando los últimos datos del Banco Central, se puede ver claramente que la mayor parte del déficit corresponde a pensiones y además es una carga creciente por el lado del gasto. Felizmente el último año ha habido una mejora sustancial por el lado de los ingresos y hemos tenido un superávit global, tendencia que se presenta también en el presente año. Pero como todo en economía debemos ver el carácter ínter temporal del déficit y ciertamente el tema de pensiones es una bomba de tiempo, que si no se la detiene ahora, puede ser que ni superman la pueda detener.

Por otro lado, felizmente en Bolivia existe independencia del Banco Central por lo que no existe la posibilidad de que el gobierno recurra a la emisión de dinero para financiar su déficit (como aparentemente menciona Tuco que seria una posibilidad), pero si existe el peligro de que ante tantos cambios que se están proponiendo en Bolivia, se pierda el control del déficit. De hecho un gran problema va a ser como definir los ingresos y gastos públicos en un contexto autonómico. Alguien ha pensado en esto, porque ya no va a ser el Estado desde La Paz el que decida cuanto gastar en educación o salud en Cobija.

En fin, el déficit fiscal todavía es un villano inofensivo que el Chapulin Colorado podría controlar, pero en un corto plazo puede convertirse en un enemigo peligroso, para lo cual por ahí tengamos que llamar a la liga de superhéroes. Espero que eso no suceda y que con los recursos humanos que hay en Bolivia, podamos definir bien la nueva estructura de gobierno que queremos tener, sin generar un descalabro total de la economía.

La Ideología del Desprecio

La estrategia de dominación del Imperio sobre los pueblos latinoamericanos es cada vez más sutil y, en lugar de los ejércitos de intervensionistas bajo la Doctrina de Monroe de 1823, ahora en el siglo XXI se avanza - cual caballo de Troya - la ideología de la libertad. La anterior es, en esencia, la retórica chavista, que nos advierte que lo que no ha cambiado es el afán imperialista de “dividir para conquistar”. Parecería que años de cárcel leyendo biografías del Libertador, y su predisposición al delirio de grandeza, hubiese atrapado el sufrimiento y frustraciones de Bolívar bajo su piel. En su retórica es notable observar como Chávez sinceramente sufre por cada aliento de rebeldía que fue apagado con sangre, y encarniza profundamente la historia de una América sometida, la resucita melodramáticamente, como si estuviese embrujado por los miles de fantasmas revolucionaros que habitan un continente cansado de ser el patio de atrás.

Para los mártires de la independencia y dignidad latinoamericana, cuyas vidas fueron cegadas por el dogmatismo de la Guerra Fría, no es consuelo observar desde el cielo que en lugar de Marines, ahora se utilizan civiles cubiertos de Armani y corbatas Hugo Boss. Pero el paso del tiempo es inexorable, el espíritu humano de libertad incontenible, y al igual que la fe en Cristo supo rescatar en el medioevo a la iglesia católica del papel imperialista que durante siglos jugó en Europa, ahora el pueblo norteamericano deberá levantarse en contra del Emperador George Bush. Otrora, los valores de compasión y tolerancia cristianos pudieron más que el fuego redentor de Torquemada, y de igual manera los valores democráticos de igualdad y libertad del pueblo norteamericano eventualmente derrotarán al imperialismo de las elites políticas yanquis sustentadas por el terror de las transnacionales.

La anterior retórica chavista es indudablemente magistral, y apela a los sentimientos nacionalistas, resucita odios ancestrales, establece claramente cual es el enemigo, y pretende “dividir para conquistar”. Lo que no hace es rescatar el principio de libertad, y tan solo lo utiliza para manipular. Más aún, la sofistería de Chávez obliga a manejar la realidad de una manera dualista, haciendo diferencias entre un libre comercio digno y otro servil, entre el concepto de libertad cubano y el anglosajón, entre los que están con el, y quienes se atreven oponerse. Ya se lo dijeron en Viena, pero creo que merece ser entendido bien: entre el maniqueísmo que divide al mundo entre el bien y el mal de Bush y Chávez, no existe ninguna diferencia. El primero, entendiblemente traumado por los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001, el segundo entendiblemente traumado por los actos imperialistas del 11 de septiembre de 1973. Ambos sufren el dolor de sus pueblos, pero ambos – tal vez inconscientemente – prefieren mirar hacia atrás, y resucitar dolores para implementar una irracionalidad política alimentada por la metodología de “dividir para conquistar”.

Si Ecuador está siendo chantajeada mediante el TLC por el Gobierno de los EEUU para que no haga cumplir la ley y el contrato con la petrolera OXY, que realizó transacciones de valores sin previa autorización, eso no se vale y no se puede aceptar. Si los agricultores norteamericanos reciben subsidios que hacen su competencia en el mercado de la soya hacia Bolivia desleal, es una contradicción al principio de libre comercio, y cualquier negociación debe exigir que se ponga fin a esa practica, o que se encuentre alguna manera de compensar al agricultor boliviano. Lo que no se vale, es hacer de incidentes individuales una acusación global del libre comercio, y utilizar dichas contradicciones o ilegalidades, para hacer del libre comercio un tema visceral, manipulando el dolor de los pueblos, cuando en realidad se trata de una estrategia de poder, una agenda irracional de crear un enemigo, para luego arremeter contra los molinos de vientos, con el deseo enfermo de adquirir la inmortalidad, aunque sea al precio de frenar el desarrollo.

Cuando se divide al mundo en blanco y negro, de una cosa pueden estar seguros, y es que quienes avanzan esa agenda y controlan el poder, no pueden permitir que más de un color exista. Chávez pretende – para el benéfico de su público latino - lanzar una rama de olivo al pueblo norteamericano, al llamar a “que se levante” contra el imperialismo. Lo que no menciona Chávez, es que – aun el más radical de los políticos norteamericanos, digamos Jesse Jackson – jamás cambiaría la política de libre comercio, al margen que esa política le representó a su economía el 2005 un déficit comercial de $ 200 mil millones de dólares ¡solo con China! No dudo que las intenciones de Chávez son buenas, pero están guiadas por el desprecio, el odio y la irracionalidad de una metodología maniquea.

Su retórica es tan bien estructurada, que ahora resulta que el pueblo norteamericano, y no el cubano, es el que debe luchar por ser “más libre”. No se cual será su concepto de libertad. Lo que no permite dudas es su agenda de dividir este continente, hasta que se arrodille ante su estrategia de desarrollo subvencionada por el petróleo. Si en 20 años, para celebrar el Congreso “Anfictiónico” de Panamá de 1826, nos despertamos a la realidad que nos comimos el petróleo y el gas, que se han desarrollado otras tecnologías y por ende no podemos seguir chantajeando a nuestros vecinos, que hemos hipotecado nuestra integración económica en nombre del molino de viento que nos vendieron Fidel y Chávez, y que el precio ha sido nuestra libertad, dudo que los mártires de la lucha contra el imperialismo sientan, allí en el cielo, que por fin han vencido.

Flavio R. Machicado Teran

Friday, May 26, 2006

Una Madre Siempre Quiere lo Mejor

Uno de los crímenes más condenables y repulsivos que existe en la sociedad es el de violación. Casi la totalidad de dichas atrocidades son cometidas por hombres, y las víctimas casi siempre son mujeres, por lo general más débiles e indefensas. Dudo que un juez, por muy riguroso que sea en la aplicación de la ley, condene por asesinato a una mujer violada cuyo agresor –alguien conocido – le hubiese dado la espalda, y ella haya acertado mortal golpe al criminal, dejándolo sin vida. La línea entre “defensa personal” y “venganza” es muy delgada, y por ende actos aparentemente “irracionales” deben ser vistos dentro del contexto de violencia, y del deshonroso ultraje, en el cual acontecen. La sociedad, sin embargo, trata de disuadir dichos actos de mutua violencia, estableciendo castigos penales, indemnizaciones civiles, y creando a través de instituciones gubernamentales y de la sociedad civil, una conciencia histórica que no solo logre que potenciales perpetradores entiendan el sufrimiento y dolor que causan, sino que conozcan las repercusiones y consecuencia personales de su posible futuro accionar. Lo que no hace la sociedad es fomentar el odio entre los hombres y mujeres, ni satanizar a un bando por culpa de una historia sangrienta en la cual el sistema patriarcal abusó y condenó a condición de “ciudadana de segunda clase” a su supuesta socia en la empresa de construir una sociedad más justa y equitativa.

Una cosa es una reacción impulsiva, motivada por la violencia del instante, y otra cosa es la consagración de la irracionalidad como herramienta legitima para lidiar con problemas sociales de diferentes índoles. Una cosa es que los hombres han impuesto un sistema injusto y violento durante miles de años sobre la mujer, y otra sería que ahora las mujeres – en retribución - decidan romper toda relación con el enemigo, o intenten utilizar cualquier medio disponible para ser ella ahora que sometan a la otra mitad de la población a las mismas injusticias y vejaciones. La injusticia tal vez ha sido monstruosa, pero las consecuencias – de concretarse una masiva manifestación en contra del machismo imperialista – sería el fin de la familia, y en consecuencia también de la sociedad. Pero el proceso evolutivo en la cultura y las instituciones que velan por la integridad física de la sociedad, de los derecho civiles, y de brindar igualdad de oportunidades a todos para participar en la política, academia o economía, es lenta, demasiado lenta. Si de voluntad se tratase, estoy seguro que ya existe una gran mayoría dentro de la sociedad que sostiene una profunda convicción respecto a la necesidad de ponerle fin al sistema patriarcal, que entiende el imperativo de una mejor redistribución de la riqueza, y que sostiene como valores universales la igualdad, la justicia y la libertad. Pero este cometido requiere no solo de voluntad y buenos deseos, también requiere de recursos y condiciones para crear riqueza, para fomentar la iniciativa, imaginación y productividad del individuo, y esa gallina de los huevos de oro, aunque viene en diferentes tamaños y colores, se llama “equilibrio y estabilidad”.

A nivel global existe un sistema que ha abusado de pueblos por lo general más débiles e indefensos. El “sistema” no es un régimen coherente, con una agenda o metodología consistente. En algún momento fue el colonialismo, luego el imperialismo, ahora es el capitalismo. Algunos dirán que es un cuerpo coherente, que sigue siendo todas esas cosas, que nos ha ultrajado y humillado por demasiado tiempo, y que ahora merece morir. Sin embargo, temo que – al igual que la mujer complementa al hombre, y viceversa – el socialismo puede complementar al capitalismo, y viceversa. En el caso de género, la mujer y el hombre comparten la misma inteligencia y capacidad física, y si existen asimetrías, estas son mínimas, y por lo general se compensan. En el caso ideológico, el capitalismo y el socialismo comparten el objetivo de avanzar la justicia y la igualdad, el primero al crear igualdad de oportunidades para crear esa riqueza, el segundo al crear mecanismos para distribuirla mejor.

Soy de la convicción, que la sociedad se verá beneficiada el día que la mujer asuma un papel protagónico en la definición y ejecución de políticas de desarrollo, debido precisamente a su capacidad de entender las diferentes posturas, reconciliar aparentes contradicciones y fomentar armonía, confianza y amor propio, una labor que una madre sabe hacer mejor que nadie. De lo que no estoy tan convencido es que la sociedad se vería beneficiada con un feminismo recalcitrante e irracional, que pretenda subvertir las injusticias a las cuales son las mujeres sometidas mediante un dogmatismo político cuyo objetivo sea castigar al hombre. El resentimiento, en otras palabras, no es una estrategia, y fomentarlo es sinónimo de cortarse uno mismo la nariz por el despecho que uno siente hacia su cara.

En Bolivia existe demasiado despecho y resentimiento, particularmente hacia el “empresario”, palabra que se ha vuelto sinónimo de prebendalismo, favoritismo político, exclusión y explotación. En parte existen razones para ello, ya que los empresarios bolivianos durante muchos años vivieron del Estado y de su posición social. Pero, ¿es razonable ahora satanizar al libre mercado, a la capacidad emprendedora y a la inversión? No quiero ser simplista, pero si los empresarios actuaron mal, era porque el marco legal era incompleto, anacrónico y deficiente, y ello instituyó incentivos perniciosos que se manifestaron en conductas mediocres. La solución, creo yo, es desarrollar el marco legal que permita que los empresarios actúen bajo una racionalidad diferente, que se esfuercen por competir, por innovar, por desarrollar mercados en el exterior para productos bolivianos. Pero la solución para la izquierda tribalista parece ser otra. Parece ser que – como novia despechada que por odio se vuelve lesbiana – ahora quieren quedarse con el departamento que les obsequiaron por el matrimonio, y darles a los malditos empresarios un poco de su propia medicina.

El Gobierno tiene un doble discurso, y al igual que supone políticamente astuto no hablar de la reelección, y dejar “que otro sea quien la proponga”, también prefieren no hacer olas con su modelo de desarrollo autárquico y estatista financiado por Chávez, Inc. Sin embargo, al igual que con el lesbianismo, la reelección del Presidente no tiene nada de malo, y es más, yo considero que en ambos caso se trata de un fenómeno tan natural como la capacidad racional del ser humano. Lo que si es un problema es precisamente dejar de ser racional por despecho. En el amor prima el corazón, y el corazón no siempre es consistente, racional o lógico. En el mercado prima la mente, fría y calculadora. La mente ha creado muchas injusticias, y ha privilegiado el poder sobre el amor. Pero la mente y el corazón son complementarios, al igual que la mujer y el hombre, y los mercados con la justicia social. Y al igual que uno no puede escuchar música con la vista, o ver con el oído, uno no puede amar con la mente, ni crear mercados con el corazón. No existe, después de todo, tal cosa como un mercado feminista. Esa lección parece que no será fácil, y tal vez tome, como la evolución del ser humano, mucho tiempo, y se cometan en el camino muchas injusticias, y demasiados errores. Que Evo Morales sea reelegido tres veces no me preocupa, me preocupa que no entienda que los modelos de desarrollo no son antagónicos, que los mercados son complementarios a su afán nacionalizador, y que el antagonismo ideológico debe ser maduro, para no confundir el debate sobre el mercado, con una riña pedestre y de ultrajes, propias del mercado.... Rodríguez.

Flavio R. Machicado Teran

Monday, May 22, 2006

Joseph Stiglitz

Joseph Stiglitz gano el premio Nobel en Economía el año 2001 junto con George Akerlof y Michael Spence por el tema de Information Economics (Economía de la Información). En su nobel lecture él resalta que los problemas de información son centrales no solo para entender la economía detras del mercado sino también para entender temas de economía política.

Este gran economista estuvo en Bolivia la semana pasada y dejo a mi parecer tres importantes ideas para pensar un poco:

i) Resalto la importancia de la nacionalización de los hidrocarburos y desmitifico la idea de que el Estado no debe intervenir en la economía. De hecho cito como ejemplo a Chile, donde el Estado interviene en gran medida, pero a través de instituciones sólidas y transparentes.
ii) Como lo había dicho en un anterior post, el problema de los TLC con EEUU es que no son tan libres como deberían ser y eso requiere de un análisis serio. Una vez conversaba con un amigo de El Salvador y me decía que si uno lee la lista de árticulos que El Salvador puede exportar a EEUU encuentra cosas como repuestos de naves espaciales y otras cosas que El Salvador no produce ni tampoco tiene planeado producir, pero en esa lista no se contemplan por ejemplo productos agrícolas.
iii) A nombre de la globalización, las grandes potencias nos quieren adoctrinar con respecto a temas del manejo del déficit, estabilidad macroeconómica y equilibrio externo, pero el ejemplo que nos dan no es lo que realmente pregonan. En este artículo, Stiglitz hace incapie en que el principal causante de los desequilibrios globales es justamente EEUU.

En fin son tres ideas que me parecen importantes al momento de hacer una análisis más profundo de la economía en general y en particular en Bolivia, donde estamos cambiando nuestra estructura económica. Ojala nos acerquemos más al modelo chileno basado en una fuerte presencia del Estado pero con instituciones solidas y de largo plazo, basadas en reglas que hacen que la injerencia de los políticos sea minimizada. Obviamente estamos hablando de las instituciones que hacen al ámbito económico principalmente.

Sunday, May 21, 2006

Velhos Slogans Novos Negocios


Bolivia uber alles (by Adolf Evo Morales)
Jornal O Globo

Tuesday, May 16, 2006

Como nos ven en el norte
















(extraida del períodico O Globo)

Las cosas como son

Por mis posts anteriores, se habran podido percatar que en cierto sentido si estoy a favor de la nacionalización. También afirme que la esperanza que tengo es que en esta tercera nacionalización se hagan bien las cosas, para no acabar peor de lo que estamos. Lo que si pero, voy a pedir seriedad en las afirmaciones económicas que se hacen con respecto al tema y se digan las cosas como son. Se que es dificil pedir esto a los políticos, pero por favor hagamos el intento.

Hoy mi preocupación radica en el tema de las AFP´s que pueden no haber cumplido su rol a cabalidad, pero eso es por un problema de mal diseño del sistema de pensiones en Bolivia y no porque sean entidades privadas. Es más aún habiendo sido ineficientes, comparadas con lo que eran los fondos estatales, están se llevan de lejos un premio. El ejemplo más claro de corrupción fueron los fondos estatales, donde el dinero que aportaban los trabajadores servía para todo tipo de fines, menos para pagar las jubilaciones.

Pues bien, yo no me opongo a que el Estado quiera adueñarse de las acciones de las empresas petroleras, de hecho no hay otra manera que ejerza el control de las mismas, pero que no nos digan que no estan expropiando a nadie.

"No hay nada que indemnizar. No estamos expropiando a nadie, sólo estamos recuperando lo que corresponde al pueblo de Bolivia", indicó Morales a la prensa tras un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores belga, Karel de Gucht. (Erbol)

Si, se esta expropiando y a los propios bolivianos, pues nos estan quitando recursos de un fondo del cual iban a salir nuestras pensiones. De hecho sin las acciones de las petroleras me gustaría saber a cuanto va a bajar la rentabilidad de ese fondo y eso es plata que estamos dejando de percibir.

Si nadie se queja de esto, les aseguro que es porque o no nos interesa mucho, o porque la información esta mal en el sistema de pensiones que muchos ni siquiera se han enterado de este fondo.

Monday, May 15, 2006

Nacionalización II

Cuando todos pensaban que el tema de discusión iba a ser la nacionalización, hoy en dia parece que el tema de discusión es la negociación que se viene por delante. En un anterior post decia lo hecho hecho esta y parece que eso comprendieron la mayoría de los presidnetes de la región e incluso en el mundo. Pues bien lo hecho por Bolivia ha significado patear en cierto sentido el tablero y comenzar a jugar un nuevo juego en la región. Venezuela aparece como el pais más poderoso de la región, con un presidente que quiere mantenerse en el poder hasta el año 2031. Brasil empieza a preocuparse por su perdida de hegemonia, Argentina que ahora quiere meter a Chile en la negociación de precios del gas (ver La Razon) y el resto de los paises que se mantienen expectantes.

Todo bien hasta ahi y aprentemente todos somos amigos y nos llevamos muy bien, pero será relamente asi? Una cosa es lo que se dice, pero otra es la que se piensa muchas veces. La siguiente foto editada por mi amigo Jaime ilustra esto perfectamente (ver foto). Negociar es un arte, pero también una ciencia y no por nada hoy en dia se enseña a como negociar. Pues bien, estaremos en Bolivia preparados para esto? Me atrevería a pensar que no y eso me preocupa, pues al final del cuento podemos acabar negociando algo que no nos beneficie en absoluto. Esto va mucho mas alla de los precios del gas que estoy seguro se subiran, tiene que ver con una nueva estructura de poder que se pueda afianzar en la región y que no necesariamente apunte hacia una verdadera integración, que hoy por hoy se hace cada vez más lejana.

Un Puño al Aire no Hace Primavera

En el barrio siempre fuimos los más pequeños, al que los otros abusaban y menospreciaban. Hasta que un día nos dimos cuenta que uno que otro golpe de astucia también podíamos propiciar. Al abusivo del barrio, al más grandote, lo agarramos a la salida del colegio desprevenido y le metimos una pequeña zancadilla. No se la esperaba ya que, después de todo, era nuestro amigo, y aunque cayó de cara y salió con el ojo en tinta, humillado en frente de todos y ensuciado en el suelo, aceptó que se había aprovechado de nosotros, y aún arriesgando su reputación, decidió inmediatamente dar la otra mejilla. De manera similar, al nacionalizar nuestros recursos naturales, negociar un mejor precio y demostrar que somos un pueblo que aunque pobre, sabemos hacer respetar nuestra dignidad, el Presidente Morales ha puesto a Bolivia en el mapa, y sus valientes posturas han logrado importantes reivindicaciones históricas y económicas. Ahora ya no nos miran como al flaquito del barrio, y ahora nos tienen que escuchar.

Es así que el mundo mira anonadado como, con el puño agitando al viento, sobre la zancadilla queremos echar sal en la herida, acusando a nuestros “amigos” de contrabandistas, conspiradores, colonizadores y de atentar contra nuestra patria mediante actos inconstitucionales que violan nuestra soberanía y legalidad. Pero, siendo que la primera batalla es nuestra, los compañeros agachan la cabeza, como reconociendo que durante demasiado tiempo se han dado demasiadas libertades con el más pequeño del barrio, y ahora se la tienen que aguantar. Sin embargo, los amigos cambian, el tiempo pasa, y la empatía y solidaridad ideológica que hoy manifiestan no debería ser tomada como garantía que todas nuestras justas reivindicaciones e imposiciones han de ser aceptadas más adelante con igual recato e hidalguía.

Bolivia está en su derecho de rescatar al “Imperio del Estado”, utilizando un recurso tan preciado como el gas para brindar magistrales estocadas. La vida, sin embargo, es sumamente fluida, y de aquí a unos pocos años, cada vecino modificará su estrategia comercial y energética en función a los antecedentes que hoy, sopapo a sopapo, estamos sentando. La moneda de la supremacía sobre el gas, que hoy ejercen Venezuela y Bolivia, puede devaluarse más rápido de lo que nos imaginamos, si no la respaldamos con la moneda que representa las condiciones para la inversión privada, que dependerán de nuestra seriedad respecto a la seguridad jurídica que podamos en el futuro inmediato institucionalizar. En este sentido, ahora viene el segundo capítulo, la Asamblea Constituyente, instancia en la cual debemos definir cuál - ante el Imperio del Estado – será el Imperio de la Ley. Si se nos sube la ideología a la cabeza, y creemos que con una pateadura hemos resuelto y definido nuestro proyecto nacional, corremos el riesgo que nuestros vecinos modifiquen y adapten sus estrategias de desarrollo, y ese día quedar como el excéntrico del barrio, que vive de memorias de colegio cuando se hizo respetar con el grandulón.

El día de mañana, cuando nos graduemos y estemos todos un poco más grandecitos, espero que no seamos el compañero que solo lo buscan los demás cuando realmente de él algo necesitan. Si creemos que ya hemos triunfado y eliminado la pobreza e injusticia porque nadie hace frente a nuestras beligerancias e imposiciones coyunturales, y creemos que porque ahora nos miran con la admiración que despierta en colegio aquel que un día propició al más abusivo una buena zancadilla, nos hemos graduado como un mercado viable, estamos siendo unos inocentes colegiales. A nuestra astucia ahora hay que respaldarla con madurez y grandeza, porque si creemos que metiendo traspiés bajo la sombra que nos brinda el “Imperio del Estado”, y con ser los por el momento los más “populares” de la cuadra, es suficiente para atraer inversiones y desarrollar nuestra nación, cuidado el día de mañana acabemos como ese compañero que todos miran con sospecha, aquel en quien nadie realmente confía, y con quien nadie quiere realmente trabajar.

Flavio R. Machicado Teran

Wednesday, May 10, 2006

Lo hecho, hecho esta

Después de una semana de acontecidos los eventos de la nacionalización y habiendo escuchado varias opiniones, no me resta más que decir que lo hecho, hecho esta. Y hay muchos que están en contra de la medida, pero también muchos otros a favor. Repitiendo algo que puse en un anterior post, hay muchos elementos que no están claros todavía y por lo tanto es muy difícil hacer un análisis adecuado sobre el tema. Así que solo voy a mencionar algunos puntos que deberían ser tomados en cuenta en un futuro análisis.

i) Es una medida irreversible y por ende de nada sirve mirar atrás. Más bien debemos ver hacia delante, pensando en que de alguna manera nos tiene que beneficiar a los bolivianos. Seamos optimistas por favor.

ii) Ciertamente como país, en el negocio del gas en la región, estamos en mejor posición para negociar. Si bien habían precios fijados por contratos, estos respondían a formulas antiguas y que no se adecuaban a la realidad. Ahora, si estamos en condiciones de negociar precios de manera más equilibrada con nuestros compradores. Además estamos en inmejorable posición para subirnos al tren de la economía mundial como país y no como un conjunto de cincuenta y tantas empresas.

iii) Evidentemente y lo menciona Evonomics, él Estado es un pésimo administrador, pero varios ejemplos nos demuestran que no es un mal socio. En ese sentido y comparto la noción de dejar que las empresas se encarguen de la gestión y YPFB, sea realmente una empresa en el amplio sentido de la palabra. Ahora claro, aquí entra de nuevo el tema de la negociación, pero en la medida que ambas partes se beneficien, no debería haber problemas.

iv) Estamos definiendo un nuevo ordenamiento económico en Bolivia que va a determinar el curso de nuestra economía en el futuro, por ende es importante que tengamos una visión dinámica de nuestra economía, teniendo objetivos claros y reglas de política que realmente hagan que la nacionalización llegue a los más necesitados. Que quiero decir con esto? Simplemente que los excedentes que se puedan generar sean bien aprovechados. Para que esto suceda debemos crear instituciones que nos permitan tener objetivos de largo plazo y estén bien pensadas.

v) Con relación a la creación de empleos no nos engañemos pensando que por la simple nacionalización se van a crear fuentes de trabajo, al menos no en el corto plazo. Por ende se hace importante pensar en crear las condiciones necesarias para fomentar la inversión y la industrialización asociada con una diversificación. No olvidemos una regla básica, el empleo esta asociado con el crecimiento y el crecimiento esta asociado con la inversión.

En fin lo único que pido es que se hagan bien las cosas. Esta es la tercera vez que nacionalizamos los hidrocarburos. Pues bien, como se dice ojalá la tercera sea la vencida.

Oda a lo que pudo Ser

Luz pura y celestial, surca el cosmos con la esperanza de transformarse en neuronas, proteínas, oxígeno, y así celebrar enaltecidamente el milagro de existir. Mientras no encuentre la luz aquellas condicione ambientales – como las que brinda éste planeta azul – para luego brotar agua y vida, su fuerza vital seguirá siendo tan solo una ilusión. Es difícil establecer cuál nutriente o elemento es superior, pero podemos concluir que la luz por sí sola, es simplemente la voluntad divina de lo que puede ser.

En el planeta tierra existe otro nutriente imprescindible, por lo menos por ahora, que moviliza la industria, aceita la economía, cuya existencia permite a los pueblos obtener el pan de cada día, y permite al ser humano trascender. Sin hidrocarburos viviríamos la utopía ecologista, pero nuestro espíritu jamás hubiese alcanzado el nivel evolutivo actual, y aunque tal vez seríamos más felices en nuestra inocencia, nuestra apacibilidad sería como la de otros primates, al igual que nuestro desarrollo social. Pero no fue así, y la industrialización y el comercio – tan perniciosos para el clima – escupen bienes de consumos que, a la vez de hacer nuestra vida más cómoda, nos reduce a autómatas que gozan de tener más que el vecino, mientras que gente muere de hambre, desdichados millones que han sido olvidados por el progreso y la justicia terrenal.

Mientras nos vanagloriamos de los alcances de la libertad y el individualismo, el ser orgánico que conforma a la sociedad sufre debido a que existen hermanos que no pueden brindar a sus familias las necesidades básicas. El sistema que se ha globalizado impone como elementos vitales a la educación, la iniciativa, la disciplina económica, el ahorro y la inversión. De esta manera, millones de personas mueren de hambre cada año, mientras otras tantas mejoran su capacidad de generar riqueza, y superar su condición. Es un enigma complejo, pero esas son las reglas de juego del capital. Para el colmo, Dios ha complicado aún más el péndulo entre el libre mercado y la autocracia estatista, al darle a naciones con tendencias autocráticas y organicistas el poder de controlar el destino de la humanidad. El control de la energía mundial está en manos de Rusia, Arabia Saudita, Irán, Nigeria, y Venezuela, todas naciones que exaltan el valor del Estado paternalista, y otros fundamentalismos que coartan la iniciativa individualista y la libertad.

Pero la libertad, el libre comercio, la competencia, el ahorro, la meritocracia y otros instrumentos imperialistas sirven para hacer jardines allí donde solo hay tierra árida, condiciones que nosotros los países que heredamos nuestras fortunas no necesitamos crear. Somos los afortunados que podemos darnos el lujo de construir un Estado paternalista que alimente nuestras familias, y al esfuerzo e iniciativa individual los podemos por fin enterrar. De aquí a cincuenta años, cuando la tecnología desarrolle otra fuente de energía, bueno, ese día, que se preocupen nuestros nietos de hacer de Bolivia una nación ingeniosa y competitiva, ese día que se preocupen ellos por competir por inversiones y penetrar mercados con productos del maldito individualismo privado demencial. Nosotros no tenemos que preocuparnos por la sobre-valorada libertad e iniciativa privada, herramientas diabólicas de la opresión burguesa. ¡Tenemos gas! Y aunque no les guste a los gringos, vamos a crear un jardín utópico donde impere la solidaridad y la armonía. Mientras tanto debemos utilizar el doble discurso, y dejar entrever que apoyamos a la empresa privada. Después de todo, en el corto plazo necesitamos de los empleos que ellos crean. Pero a la larga, cuando el Estado sea una vez más fuerte y protagonista de la economía, solo apoyaremos a nuestros “patriotas”, y arrinconaremos ideológicamente a quienes su única bandera es la ganancia y la recompensa individual. Así, gota a gota aislaremos a los egoístas, para que se evaporen las aguas del empresariado vende patria, y regaremos nuestros sueños con el rocío bendito de nuestro sagrado gas.

Flavio R. Machicado Teran

Friday, May 05, 2006

La Ingenuidad no Sabe para Quien Trabaja

Según la leyenda, un hombre se ahogó, y su cuerpo flotó hacia la propiedad de una familia que vivía río abajo. Cuando la familia del fallecido se enteró dónde estaba el cuerpo, fueron a reclamarlo para darle un entierro digno. Lamentablemente, querían una gran recompensa, más de lo que los parientes del fallecido podían pagar. Así que acudieron al abogado del pueblo, quien les dijo,“No se preocupen, tendrán que darnos el cuerpo al precio que ustedes están dispuestos a pagar”. “Después de todo, nadie más está interesado en pagar ni un céntimo por él, así que se lo tendrán que regresar”. El abogado, después de cobrar sus honorarios, fue a visitar a la familia que tenía el cuerpo y les dijo, “No se preocupen, los parientes del difunto tendrán que pagar lo que ustedes piden. Después de todo, no tienen donde más ir para recuperar a su ser querido”. “Si me pagan mis honorarios, yo les aseguro que lo ustedes piden, se lo tendrán que pagar”.

El gobierno parece utilizar la lógica de la leyenda del cuerpo ahogado, y supone que Brasil tiene que comprarnos el gas, porque no tiene otra opción. Según éste cálculo, incluso si Venezuela quisiera tumbarnos el negocio, tendría que esperar hasta el año 2011, lapso que permitiría a Bolivia compensar por una reducción en la inversión extranjera directa de mil millones de dólares en 1999, a posiblemente cinco mil el 2006. Con cinco años de exprimirle a la “familia del difunto” unos buenos Reales - parece ser la lógica - estaríamos en condiciones para industrializar el gas, y obtener una bonanza financiera con los productos derivados que produciríamos con nuestro preciado recurso natural. Ello, sin embargo, de todas maneras implica crear y acceder mercados. Es decir, igual hemos de requerir de quienes estén interesados en hacer negocios con Bolivia ycomprar el papel, botellas, pinturas, fertilizantes, acero, ladrillo y ropa quehemos de producir utilizando nuestro gas.

No cabe duda que las empresas petroleras están generando tantas ganancias, que incluso en los EEUU, la oposición Demócrata está gestionando para que se pasen leyes más estrictas que permitan controlar los precios que cobran. Bajo la excusa que la oferta se contrae ante conflictos del índole internacional, las empresas petroleras están exprimiendo a la economía mundial, mientras que pequeños países como Bolivia, deben hipotecar su desarrollo en nombre de obedecer los dictados de las trasnacionales. Nadie está de acuerdo con esto, y si se tratase de “lo justo”, Brasil debería pagarnos el doble de lo que pagan por nuestro gas natural. Sin embargo, lamentablemente en la vida no se obtiene lo que uno merece, sino lo que uno negocia. Pero sin credibilidad internacional, sin seguridad jurídica para los inversionistas, y con una política económica errática y guiada por las emociones, nuestra posición negociadora no será la mejor.

Hacia este fin, creo que la Asamblea Constituyente habrá de permitir que toda la sociedad boliviana, incluso las nuevas minorías, puedan aportar su granito de sabiduría, para crear un marco legal coherente con nuestras necesidades, que a su vez permita hacer de Bolivia una nación atractiva para la inversión. Pero para entonces puede ser tarde. No sea que, al contrario de la astucia del abogado del diablo, por pura ingenuidad no nos demos cuenta que el difunto es nuestro, y al contrario de la leyenda, por bravuconadas e incongruencias políticas, perdamos de vista que nuestro bienestar depende de que no siga enterrado. Al presidente Lula, a todo esto, lo agarramos en mal momento, en medio de su campaña de reelección. Si Lula debe elegir entre darnos “lo que merecemos” y perder las elecciones, o comprar gas licuado en Asia, cuidado que con una inmensa y solidaria sonrisa en la boca, espere hasta que pase el tiempo– y las elecciones presidenciales – para luego optar por proteger la soberanía brasilera buscando otras fuentes energéticas, y la oportunidad de hacer “buenos negocios” se nos empiece a deteriorar.

Flavio R. Machicado Teran

Wednesday, May 03, 2006

Utilicemos a Jaime Paz

Cuando Simón Bolívar soñó con la integración de América Latina, jamás imaginó que en pleno siglo XXI su máximo promotor y compatriota venezolano lo convirtiese en un problema personal, y mucho menos que el enemigo se haya vuelto la capacidad y libertad de cada individuo de vender el producto de su esfuerzo al precio más favorable y preferencial. Al final de cuentas, un Tratado de Libre Comercio que ha sido bien y justamente negociado es precisamente eso, la oportunidad de obtener una mayor recompensa por nuestra creatividad, inversión de tiempo, esfuerzo y capital. Sin embargo, hoy el gobierno venezolano ha dado oficialmente comienzo a una era en la cual el comercio se convierte en un arma política, la iniciativa privada debe sujetarse a los designios del mandatario venezolano de dividir para conquistar, y nuestra capacidad industriosa debe someterse a su imperativo ideológico de controlar la capacidad y potencial de los países andinos en nombre sus rencillas personales, y uno que otro exabrupto hormonal.

La integración como un acto político - y no así una consecuencia del mutuo interés económico - prostituye al intercambio, y enaltece el dominio político, al precio de dejar de crear empleos y de crear las condiciones para un desarrollo económico que permita a la población incrementar su bienestar. Está muy claro que el polemizar y polarizar es un lujo que puede darse el “nuevo rico” del barrio, Hugo Chávez, quien tiene los recursos y la energía con la cual odiar libremente. El arte de crear empleos, cuando no se hereda una fortuna enterrada bajo el suelo, requiere de conciliar intereses y posiciones en nombre de desarrollar mercados, un asunto que de personal no debería tener nada. Pero el “Comandante de la Desavenencia” ha personalizado la integración Latinoamericana al enemistarse con Alan García, acto que además de ser una clarísima intromisión en asuntos internos del Perú, es una gigantesca raya en el piso que pretende secuestrar la voluntad política de nuestros pueblos de crear condiciones favorables para la producción e intercambio comercial.

Si Jaime Paz Zamora alguna vez nos utilizó - y bajo la presunción de inocencia aún queda ello por ser comprobado - es hora que lo utilicemos para darle cuerpo a la abstracción política que hoy envuelve nuestro continente. Otrora, el estándar para acusar a alguien de “agente del imperio” era un poco más elevado. Hoy con simplemente defender el Tratado de Libre Comercio, Alan García se convierte en “el candidato de George Bush”. Irónico resulta, entonces, que siendo que terminó la Guerra Fría, el tribalismo resucita para obligarnos a ver el mundo en blanco y negro, matar o morir, ellos o nosotros, creando así sombras tenebrosas y enemigos para dividir y conquistar. ¿Y qué tiene que ver con esto Jaime Paz Zamora? Tal vez porque representa – simbólicamente – la pugna ideológica entre la izquierda tribalista y la izquierda racional. Los extremos son por todos conocidos, con Lula y Bachelet manejando mercados y economías avanzadas, y Chávez, Castro y ahora Morales avanzando una agenda guiada por la enemistad personal. Al igual que Alan García, Paz Zamora tuvo un desempeño mediocre, incluso ensombrecido por acusaciones que esperemos se aclaren pronto. Sin embargo, ambos representan un izquierdismo que – en su momento - no supo entender que la economía requiere de independencia política, y que la voluntad, por muy buena que sea, no es reemplazo para los incentivos que requieren los productores para producir. Por lo tanto, debemos utilizar la experiencia de Jaime Paz para entender que la economía no es un acto político, y que es la consecuencia de premiar a nuestros productores por crear las condiciones para vivir en paz, no la menor de ellas el crear empleos.

La independencia de la economía de la política fue la base del éxito del Pacto de la Moncloa, fundamento ideológico del desarrollo español. Sin la libertad de agendas y odios personales, la productividad – que implica inversión de tiempo, sudor, y capital – queda reducida a la explotación por parte del Estado de los recursos naturales, mientras que los recursos humanos pueden quedar reducidos a la condición de un enjambre de hormigas, cada quien ocupando el lugar que se le designa en nombre de la igualdad. Pero como ha demostrado la historia con demasiada claridad, una igualdad sin libertad es receta del estancamiento social, político y económico, y es una justicia truncada, debido a que no permite precisamente el desarrollar la imaginación, iniciativa y el esfuerzo por constantemente mejorar procesos y condiciones para vender más y mejores productos, consecuencia de la capacidad creadora del ser humano.

Sin embargo, resulta que ahora el libre comercio es un concepto reaccionario y vende patria, y la libertad seguramente pronto se convertirá en una excusa burguesa y neoliberal para perpetuar la desigualdad e injusticia. Esto tal vez sea la resaca del fracaso de una izquierda andina latinoamericana, que ha gobernado sin grandes logros intermitentemente los últimos 20 años y, por el contrario, con demasiados desaciertos e indicios – por ser comprobados – de corrupción. En Bolivia, sin embargo, en lugar de un debido proceso, simplemente se sataniza a los enemigos, tal vez en un maquiavélico afán de eliminar a la izquierda racional, en nombre de un tribalismo extremista que reduce todo a blanco y negro, y cuya táctica política es embarrar a todo quien se opone, reduciéndolos a colonialistas, imperialistas, racistas y Judas del desarrollo nacional. En medio de tanta demagogia y retórica populista se pierde un hecho fundamental: las diferencias entre unos y otros es de método, de políticas y principios, y no así de objetivos. Todos queremos justicia para nuestros pueblos, para poder todos prosperar bajo la ley y poder así vivir en paz. Pero el satanizar para deslegitimar, y el dividir para perpetuarse son las consignas del bloque tribalista, hoy a la cabeza del máximo odiador del continente. Ante este espíritu que se apodera de la región andina, de ser elegido Alan García Presidente del Perú, será difícil imaginarnos a él y Chávez celebrar – por ejemplo - la construcción de un corredor energético que integre al continente sudamericano, y haga realidad el sueño bolivariano de una integración que permita el desarrollo y crecimiento de nuestras naciones. Esto tendrá que esperar, ciudadanos, hasta que la economía deje de ser ficha de negociación de una agenda ponzoñosa, tribalista y personal.

Flavio R. Machicado Teran

Tuesday, May 02, 2006

Nacionalización I

No quiero adelantarme a hacer un análisis de la Nacionalización de los Hidrocarburos en Bolivia, pues realmente no se tiene aún nada claro de que significa esto. De todas maneras no es algo que debería sorprendernos pues estaba estipulado en el programa de gobierno del MAS. Lo que si sorprende es la forma en que se ha actuado con un ejercito movilizado y un show de pancartas y cosas que no se si eran necesarias. Es un accionar prepotente que podría significar que los otros jugadores de este juego (las empresas) actuen de la misma manera.
La información en estos caso es vital y en la medida que no se manejen bien en este aspecto, los efectos de esta medida pueden ser catastróficos para el país. Evo ya insinuo que la misma suerte correrían la minería y los recursos forestales. Me pregunto estamos concientes de lo que significa hoy en día administrar de manera eficiente recursos que son vitales para nuestro crecimiento?
Parecería que no, pero repito hay muchas cosas inciertas y por eso habrá que ver como responden las empresas.