Wednesday, September 14, 2011

Pisando la bandera Boliviana

Creo que existen dos maneras de pisar la bandera, una física y otra humana. La física es cuando se agarra una bandera de tela y se la pisa en el suelo. La otra que es igual o más grave y es cuando se menosprecia el capital humano de una nación. Aquellos países que han logrado desarrollarse son precisamente aquellos países que han invertido en capital humano, es decir en salud y educación pero además han protegido su capital humano, es decir han enarbolado su bandera.

Hoy en día, Bolivia esta atravesando una situación muy difícil en términos de capital humano, no solo porque la inversión en educación y salud es baja, sino también porque la sociedad ha entrado en una etapa de desvaloración de su capital humano, principalmente influenciada por ideologías políticas que precisamente no valoran el capital humano, ni ninguna forma de capital, estas son precisamente las políticas anti-capitalistas.

Podemos citar algunos ejemplos recientes que muestran como estas políticas están siendo aplicadas a todo nivel. El primer ejemplo es la detención domiciliaria del Doctor Juan Antonio Morales. Una persona con una trayectoria intachable y un intelectual que ha contribuido al crecimiento de Bolivia a través de sus investigaciones y de sus enseñanzas a muchas generaciones de estudiantes de economía. Sin duda, además, uno de los pocos bolivianos conocidos en todo el mundo. Lo que se le ha hecho no es otra cosa que pisar la bandera boliviana y por los propios bolivianos.

Otro ejemplo, que también es vergonzoso es la famosa marcha del Tipnis. No negamos que un camino es sinónimo de desarrollo y sin duda alguna la carretera que el gobierno planea construir traerá muchos beneficios a las poblaciones de esa región, pero será que los costos así lo justifican? Hasta el momento ya han muerto un niño y un joven en la marcha y eso es otra forma de desvalorización del capital humano.

Cada persona, hombre o mujer, cada boliviano y boliviana es valiosa para el país. Si Bolivia quiere entrar en un verdadero desarrollo, debe cambiar esa manera de pensar y esto no solamente se refiere al gobierno, sino a todos, pues es una sociedad la que en conjunto debe izar su bandera y no pisarla.