Monday, November 27, 2006

Envidia

Ayer se llevo a cabo en Ecuador la segunda vuelta en las elecciones presidenciales y como resultado salio ganador el candidato de izquierda Rafael Correa (según resultados aun no oficiales). El señor Correa es un profesional joven que pertenece a esa izquierda progresiva y que por su formación académica cree en la aplicación del conocimiento científico en la búsqueda de soluciones de los problemas que aquejan a la economía ecuatoriana.

Evidentemente habrá que ver como conforma su gabinete, que medidas toma, etc, pero de principio la imagen que da por sus discursos es que es una persona totalmente apolítica y eso no me deja de generar cierta envidia. Es cierto la envidia es un sentimiento malo, pero no puedo dejar de sentir al ver que por el contrario en Bolivia tenemos un presidente totalmente político.

Es precisamente este entorno totalmente politizado el que impide hacer cambios en Bolivia. Hay ideas muy buenas, así como también ideas pésimas, pero unas con otras están tan enmarañadas que al final las ideas se diluyen en discursos y acciones políticas totalmente absurdas y guiadas con una lógica sindicalista que no tiene objetivos claros.

Ecuador es sin lugar a dudas, el país que más se parece a Bolivia, en cuanto a cultura, gente, situación económica y problemas. Las perspectivas que se le presentan a Ecuador son muy buenas siempre y cuando lleven adelante una Asamblea Constituyente apolítica, promuevan la institucionalización del Estado y sigan adelante con su programa de descentralización que de hecho ya ha tenido importantes avances.

Puede ser que me equivoque (y de hecho hay varios ejemplos en el mundo) pero es de esperar que un doctor en economía como lo es el actual presidente electo del Ecuador de seguro por lo aprendido sabrá que lo mejor que puede hacer es institucionalizar su país o Estado. La lógica política, por el contrario, postula que lo indicado es des-institucionalizar un Estado, pues así se garantizan pegas para los partidarios. Por otro lado una estrategia política óptima es centralizar el poder, pues así se garantiza poder político y económico por mucho tiempo para un grupo de poder. No suena familiar esto?

El único pero que talvez se pueda encontrar en Correa, es que tiene cierta simpatía con Chavez, mientras esto quede en simple simpatía y no vaya mas allá de eso, todo bien, al final hay que ser amigos de todos y llevarse bien con todos.

Tuesday, November 21, 2006

Control Social

Siguiendo con el tema de los slogans o frases que el actual gobierno en Bolivia utiliza, una de las frases que aparece recurrentemente es la del “control social”. No estoy seguro a que se refieren exactamente, pero mi intuición me hace pensar que tiene que ver con que las denominadas Organizaciones Sociales van a ejercer un control sobre distintas instancias, llámense estas empresas, órganos de gobierno, etc.

La idea del control social sale de la teoría de la descentralización, donde se plantea la necesidad de asignar a los individuos de una comunidad la libertad de decidir que bienes públicos demandar y como financiarlos. En la medida que los individuos de una comunidad decidan gastar sus recursos, digamos en agua potable, serán ellos los primeros en verificar que ese gasto efectivamente sea en agua potable, es decir ellos controlarán que su gasto sea efectivamente realizado en el motivo indicado.

Esto esta muy relacionado con temas de eficiencia e incentivos, donde la comunidad más próxima al bien en consideración, tiene todo el incentivo a ejercer un control sobre el mismo. Esto se traduce en una asignación eficiente, que no sería posible desde una visión centralista donde un gobierno central no tiene los incentivos de ejercer un control adecuado y por ende se traduce en una asignación ineficiente. Esto no quiere decir que todos los bienes públicos se deban descentralizar. Hay toda una teoría al respecto que toma en cuenta temas estratégicos, de economías de escala, etc, que indican que se debe descentralizar y que no.

Lo importante es que el control social, en un contexto económico, esta relacionado con el tema de incentivos, en otras palabras para que el control social sea efectivo, deben existir los incentivos para realizarlo. En este sentido, si se quiere ejercer un control social sobre YPFB (como se plantea), los únicos que pueden hacerlo de manera efectiva son aquellos agentes que hayan involucrado su dinero en dicha empresa. Este sería un argumento a favor de las empresas privadas. Pero como este no es el caso y se trata de una empresa estatal, en definitiva no existe agente alguno que tenga incentivo a controlar la empresa, por tanto deberíamos olvidarnos del famoso control social en este caso.

El único control que puede tener una empresa estatal es el autocontrol que no sería otra cosa que crear una empresa estatal, pero con autonomía de gestión y basada en preceptos de eficiencia, donde el manejo sea similar al de una empresa privada. Esto es difícil hacerlo, porque repito, los incentivos que tenga el Estado por controlar la empresa pueden perderse en la carencia de un vínculo directo entre gasto y financiamiento. Por tanto, si no queremos de aquí a unos años, volver a hablar de que YPFB se debería privatizar, lo primero que se debe hacer es olvidarnos del famoso control social y segundo, pensar en formar una verdadera empresa (mixta talvez) que refleje los verdaderos intereses de la Nación y no intereses políticos.