En relación al artículo “Las piedras que dan sustento a un pueblo” publicado el ultimo domingo en la Revista Domingo de La Prensa, mi tío envía una carta al matutino aclarando algunos puntos. A continuación la carta en extenso:
Señores:
Responsables del Periódico “La Prensa”
y la revista dominical “Domingo”
De mi consideración:
Esta debe ser la tercera publicación que realizan sobre mi propiedad en COMANCHE siempre apoyándose en conceptos obtenidos de forma indirecta, sin profundizar los antecedentes, ni realizar investigación sobre la verdad de lo que acontece en esta localidad, desde hace 15 años.
Vanos han sido mis esfuerzos para esclarecer estos hechos, ya que siempre se han negado a dar cobertura mis denuncias. Fue este el caso con el señor Cristóbal Soruco, director de su periódico, quién hizo oídos sordos al momento de pedirle hiciera cobertura del atropello que sufrió mi familia en octubre del 2003, cuando el MST (Movimiento sin Tierra) intervino mis tierras y la cantera. Bajo el uso de amenazas de agresión física de sus personeros es que no he podido desde ese entonces apersonarme en Comanche
Fue en ese entonces que personalmente denuncié lo sucedido en 1993, cuales fueron las circunstancias, y como COMSUR, a través de una sociedad amañada, habría extorsionado a mi familia, realizado una abierta estafa a mi empresa y despojado del control de mi propiedad en la Cantera.
No fue esa la única vez que había realizado denuncia pública de este hecho, sino que ya había hecho pública una carta (Semanario Tiempo de Opinión, Domingo 9 de Junio del 2002) explicando lo sucedido y exigiendo responsabilidad al en entonces dueño de la empresa COMSUR, Gonzalo Sánchez de Lozada, al momento de pretender entrar a la presidencia de la república por segunda vez.
Este hecho era además conocido por el entonces Vicepresidente y luego Presidente de la República Dn. Carlos de Mesa Gisbert, además de muchas otras autoridades de gobierno a quienes incansablemente he enviado cartas y solicitado audiencias. Hasta hoy no he recibido más respuesta que el silencio de los mismos.
De tal manera, se mitifica la situación de los picapedreros en Comanche, mientras se ignora el como, la Prefectura de La Paz y el Ministerio de Minas, han dado legalidad a la Asociación de Comanche para la explotación irracional de la cantera, contando además con que SERGEOTEMIN ha permitido una concesión minera en el área del Santuario de Vida Silvestre.
Fácil a sido siempre la actitud de desprecio de las autoridades y a veces de la prensa, en abierta actitud racista y prejuiciosa, al distorsionar el verdadero móvil de las acciones de mi familia, siempre en pro del desarrollo del país y en especial del campesino y obrero boliviano, pretendiendo que nuestra mezquindad es tal que solo protegemos nuestras mal llamadas “propiedades”.
No me cansaré de repetir que siempre ha sido nuestra voluntad el aclarar y demostrar a través de documentación, todo lo que hemos defendido y seguiremos defendiendo hasta que prevalezca la justicia.
Puntualizando el contenido de su artículo, Don Flavio Machicado Viscarra, mi padre, nunca fue metalurgista o minero, más bien se le podría calificar como empresario. Un empresario que siempre estuvo dispuesto a contribuir con esfuerzo y sacrificio personal al desarrollo urbano de la ciudad de La Paz y al crecimiento del altiplano boliviano.
Su contribución se concretó no solamente en las obras que vemos en cada rincón de la ciudad, sino también en el hecho de que muchas de ellas se realizaron en abierta donación. Tal es el caso, por ejemplo del Monumento a la Revolución Nacional, o el monumento a San Martín y muchos otros, por los cuales ni el estado ni la ciudad cancelaron.
El artículo que hace mención a los recuerdos del trabajador Luís Gómez Mamani, no profundiza lo últimamente sucedido en la cantera, en donde, desde la toma por parte de de los mal llamados trabajadores “relocalizados”, tienen en su conciencia la muerte de dos obreros: Fortunato Quispe y Felix Serrano. Ambos trabajadores con experiencia, pero por las condiciones en que se empecinan en realizar su actividad, ponen en peligro su vida y en un corto plazo harán imposible la explotación de la cantera.
Varias han sido también las cartas que he enviado a la Asociación, ofreciendo mi labor personal y gratuita para ayudarles a planificar una explotación racional y consecuente de la Cantera. Lo único que he recibido en respuesta es su continuo desprecio y el hecho de que continúan contando mentiras acerca de la presencia de mi familia en Comanche. La explotación actual de la cantera se encuentra al margen de la ley y de la protección del medio ambiente, eso sin contar que se halla también en contra de los propios intereses de los Canteros, quienes sacrifican su seguridad personal a cambio de unos pocos centavos.
Luís Gómez Mamani, sabe muy bien que no se podía trabajar en la cantera a la edad de 14 años y sabe muy bien también, que un trabajador con experiencia produce hasta 200 adoquines al día, teniendo como salario promedio la producción de 80 adoquines día. Es decir, que si la venta es de 1,20 bolivianos el adoquín, su jornal diario sería de Bs. 96, que multiplicado por 20 días hábiles debería ser de Bs. 1.920 en el peor de los casos.
¿Cabe entonces preguntar? ¿Quién se lleva el dinero?, la Honorable Alcaldía Municipal, estaría comprando sillares de río, siendo su necesidad 40.000 sillares, valorizados en más de 320.000 dólares americanos. ¿Cómo puede ser que el ingreso de la cantera no e sea más de Bs.150 mensual?.
Los obreros mismos son defensores de COMSUR y encubridores de Sánchez de Lozada, puesto que, aún sabiendo que la petición minera de la empresa era fraudulenta, solicitaron una nueva que protege de manera abierta a la empresa del ex-presidente.
Los trabajadores de Comanche saben también que el único “relocalizado” sin indemnización, fue la familia Machicado. Primero estafado por esta Empresa y hoy impedido de ir a su propiedad por parte de quienes dicen defender su fuente de trabajo.
En cuanto, que la familia Machicado hubiera “abandonado” su casa en Comanche, es otra mentira. Una cosa es abandonar y otra, es que no le permitan el ingreso libre a la misma. El cinismo ha llegado a tal extremo, que hasta la iglesia católica se presta a este tipo de atropellos. ¿Acaso el Monseñor Jesús Juarez y el Monseñor Edmundo Abastoflor no conocían la labor de Don Flavio Machicado?
Un bloque de 9 metros de largo por 4 de ancho y 2 de espesor, tiene un peso de 188,28 toneladas. El metro cúbico de granito de Comanche tiene un peso específico de 2.615 kilos y el valor de $US. 8.640,-- en el mercado.
Finalmente, me dirijo a la dirección del periódico, en uso de un derecho que considero debe ser igual para todos. El título “Comanche, la piedra que sostiene un pueblo” y el uso del espacio de primera plana y un interior de cuatro paginas a todo color, tiene una obligación o exige decir la verdad. Lo que conlleva dar la información completa para que la opinión pública saque sus propias conclusiones.
El pueblo de Comanche fue fundado por mi padre don Flavio Machicado Viscarra, en el año 1956, sobre terrenos que le dio Reforma Agraria, después de haber sido despojado de 20.000 hectáreas. Lo hizo con el único fin de favorecer a los ex – colonos de COMANCHE, es así que recibieron 250 metros cuadrados de propiedad en el pueblo a cambio de nada, por encima de lo que exigía la ley.
Dentro la cantera los obreros fueron afiliados a la FSTMB (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia) por mi persona, al momento de trabajar en la gerencia de la Empresa Minera Canteras de Comanche, para su defensa apropiada y ante la prepotencia de la Alcaldía, que era la única compradora de adoquines. Luego mediante carta se quiso formalizar la entrega voluntaria por parte de mi padre de la cantera en propiedad de los trabajadores. Carta de 9 de julio de 1971, dirigida a la FSTMB, al entonces Secretario General Víctor López.
Comanche tuvo dos intentos de ocupación por parte de la Fuerzas Armadas, el primero en el año 1965, donde se robaron 20.000 adoquines y el segundo en 1980, cuando se detuvieron a obreros y robaron varias pertenencias a la Empresa.
En 1989, se realizó una sociedad con COMSUR, como dice el obrero Gómez Mamani:
“la Comsur se lo llevó todo, por eso nos han localizado”. Una inversión de 1.200.000 dólares en maquinaria y un contrato para exportación de 10 millones de adoquines a Bélgica, no pudo ser manejada por la Administración del Señor Urgel y la maquinaria de Comanche, trabajó en PORCO y Mina Cascabel también de propiedad de Sánchez de Lozada. La familia Machicado fue así la primera víctima de la “capitalización gonista”. Nunca pudiendo hacer valer sus derechos al tener “las manos Atadas” como dice con sorna el Sr. Sánchez de Lozada, al momento de ser presidente de la República.
En la seguridad de tener el mismo trato y espacio, de que esta carta sea publicada de forma completa. Siempre abierto a entregar mayor información a sus periodistas, adjunto mi dirección y espero su visita; les saluda.
Atte.
EDUARDO MACHICADO SARAVIA