Monday, August 27, 2007

Las FFAA Panificadoras

En un país como el nuestro donde las Fuerzas Armadas (FFAA) no tienen el potencial armamentista como para incursionar en un conflicto bélico, siempre se ha visto con muy buenos ojos que incursionen en misiones de paz. Además en las misiones de paz que ha incursionado que si mal no recuerdo son El Congo y Haití, lo han hecho muy bien y los soldados bolivianos se han caracterizado por su eficiencia y profesionalismo. En resumen debemos sentirnos orgullosos porque tenemos unas FFAA Pacificadoras que hacen muy bien su trabajo.

Resulta que ahora al gobierno se le ha ocurrido otra genialidad, las FFAA no solo van a ser Pacificadoras, sino también Panificadoras. Esta afirmación corresponde al Vicepresidente en una entrevista realizada en ATB, donde sostiene textualmente: “En los siguientes días, a través de nuestras Fuerzas Armadas, también intervendremos en la producción de pan de batalla, para apoyar a las amas de casa”

Esto realmente es insólito y demuestra la poca visión económica que existe en el Gobierno. Si el pan ha subido es porque alguno de los insumos con que se elabora el pan también ha subido. No tengo el dato exacto pero tengo entendido que es el trigo, el que se ha encarecido. Lo lógico sería en primer lugar ver cual es la proporción que ocupa el trigo en la elaboración del pan a fin de saber a cuanto realmente debería haberse incrementado el precio del pan y saber a ciencia cierta si hay especulación o no. En el caso que hubiera especulación habría que aplicar mecanismos de control y fiscalización a fin de que en los mercados no se especule y en esto los mismos consumidores deberían actuar en sentido de no comprar por encima del precio ajustado por el incremento real. Con esto se llegaría a un equilibrio que estoy seguro no sería mucho más de los 0.4 centavos que costaba el pan, pues la proporción del trigo es muy baja.

Pero pensar que el precio del pan se va restablecer mandando a las amas de casa a comprar pan en los cuarteles, es la idea más absurda que he escuchado y va en contra de cualquier noción de equilibrio de mercado. Asimismo va en contra de la eficiencia económica, los cuarteles no están hechos para producir pan, ni producir ningún otro elemento. A este paso no debería extrañarnos que algún día nos digan que las FFAA están poniéndose traje de combate para salir a defender la estabilidad macroeconómica.

Sendero de Edipo

Todos los bolivianos compartimos un pasado abusivo, lleno de caprichos insensatos, mentiras y gran hostilidad. Alguna vez fuimos todos culpables de un egoísmo sin límites; y nos impusimos sobre el otro, asumiendo que satisfacer nuestras más básicas necesidades era su deber y obligación. En el pasado, yo también actué con arrogante prepotencia. Merecedor de todos los derechos imaginables, y sin ninguna obligación, aplicaba estrategias violentas, arrojando objetos, bloqueando la paz de mis progenitores, imponiéndoles mi voluntad. Era agresor y victima al mismo tiempo, y no sabía articular mi frustración. Ahora entiendo que me sentía dependiente, hostigado, permanentemente vigilado, y que tan solo quería obtener mi libertad.

Todo ser humano nace con la voluntad de ser libre, con el deseo de darle sentido a su existencia, y la típica impetuosidad de una infantil fogosidad. El espíritu de ser libres nos embarga desde que nacemos. La capacidad de aceptar y entender que únicamente la interdependencia social permite cumplir con tan noble objetivo viene después. ¿Quién no ha observado el infantil proceder de un niño que no entiende razón alguna, y que pretende imponer a la fuerza su razón? Después de todo, el sentido de justicia de un niño no contempla las repercusiones de la inmadurez con la que actúa.

Con el pasar del tiempo, el ser humano aprende a convivir, cooperar y respetar el derecho ajeno. Y aunque nuestro egoísmo y apetitos son tan solo atemperados, aprendemos a controlar nuestros impulsos y a fraternizar en armonía. Una vez comprendida y aceptada nuestra interdependencia, aprendemos a construir con mayor destreza espacios humanos que avanzan y permiten la anhelada libertad.

Hoy que somos padres, comprendemos que la mejor manera de guiar el ímpetu de libertad de nuestros hijos es mediante el ejemplo y la comunicación, y no a partir de golpes y humillaciones. Ello no es garantía que la juventud sea más gentil y considerada. Tal vez hemos reemplazado a los muchos traumatizados de ayer, por unos cuantos insolentes. Pero el proceso no se detiene, y dicta que luego ellos deberán aprender de su propia impertinencia.

Cada vez que una generación pasa la batuta, la nueva generación adapta y mejora las normas y conductas heredadas. El hijo convertido en padre puede mejorarlas, pero difícilmente puede destruirlas, y de cero comenzar. Digo, puede hacer lo que le dé la gana, pero no vive en una isla. Por ende, su conducta – para ser eficaz y tener un resultado positivo - deberá tener una mínima coherencia y respeto hacia los objetivos, normas y conductas de los demás papás. Luego el ciclo se repetirá otra vez, con cada nueva vida que nace a este mundo.

Una nación, sin embargo, no muere, y por ende menos puede darse el lujo de despreciar las reglas básicas que rigen la convivencia de su extendida familia. Necesitamos de un nuevo pacto social, de mejores leyes y horizontes que incorporen sectores que fueron injustamente marginados. Ello no justifica arrollar el debido proceso, violentar la separación de poderes, y corromper el principio de igualdad ante la ley. Confundir la prerrogativa de perfeccionar nuestro marco constitucional, con el derecho de imponer una “voluntad política” mediante urnas que solo harán eco al llanto de fáciles consignas, es forjar nuestro futuro con la filosofía que utiliza aquel que acaba de nacer.

Flavio Machicado Teran

Monday, August 20, 2007

La economía del mar

Hace algunos días en la celebración de un aniversario mas de Bolivia, el Presidente de la Republica, en su informe anual de gestión, citó como ejemplo a Suiza y que Bolivia debería tratar de ser como este país europeo. La gran mayoría de los comentarios han sido favorables en el sentido de que esta muy bien que queramos ser como Suiza y no como Venezuela o Cuba.

Me parece excelente que queramos ser como Suiza, pero vayamos paso a paso. Si pensamos que con nuestros vecinos llevamos como 20 años de retraso, con Suiza no quiero imaginarme cuentos llevamos, por ende tratemos primero de igualar a nuestros vecinos y luego pensemos en ser como Suiza.

Sin embargo pensemos en las cosas que tenemos en común con Suiza. Una de ellas es que ambos países no tienen salida al mar directa, pero si a través de ríos. Suiza sale a través del Rin y Bolivia a través del río Paraná. Ahí surge una primera idea, si Suiza pudo desarrollarse teniendo ésta como la única salida al océano, Bolivia debería poder hacer lo propio aprovechando como se debe la hidrovía Paraná-Paraguay.

Pero además a Bolivia se le ha presentado una ventaja adicional. A través de estas hidrovía salimos al Atlántico, pero además podríamos salir al Pacífico si aceptamos el enclave marítimo que nos ofrece Chile, que ya se venía mencionando desde hace un tiempo, pero que recién hoy fue anunciado por la Presidenta de Chile.

Tener un enclave en el mar va a ser un avance, pues vamos a poder decir recién que verdaderamente somos un país del Pacífico, es más podríamos (con ayuda de Chile) negociar un ingreso a la APEC (Asia-Pacific Economic Cooperation) que definitivamente nos abriría el mercado más grande en la actualidad que es el mercado Chino.

Creo que tenemos una oportunidad inmejorable que no podemos desperdiciar. Siendo un país mediterráneo, podemos tener acceso a los dos océanos más importantes, lo que significaría tener incluso más ventajas que Suiza. Dejemos de lado ese deseo irrealizable por ahora de salir al mar con soberanía y pensemos que solo siendo económicamente importantes para el norte de Chile podremos acceder a soberanía, pero para eso tenemos que dar pasos en esa dirección…la económica y no en la filosófica y “patriótica” que hasta ahora no nos ha servido de nada.

¡Imposible!

Imagínese que usted es otra persona, de una etnia y clase social distinta, y que pertenece a otra religión. Imagínese también que esa persona tiene una situación económica completamente diferente a la suya, y que tiene otro nivel de educación. Si usted es un doctor, imagínese analfabeta. Si tiene apenas lo suficiente, imagínese que ha acumulado honestamente dinero y poder.

Es muy difícil imaginarnos ser otra persona, o siquiera que hay quienes progresan con “honestidad”. Por ende, es difícil imaginar posibles leyes que sean justas para todos, sin importar etnia, género, aptitudes, o posición social. Si somos pobres, nuestro impulso natural será elaborar leyes que beneficien a los pobres. Si somos ricos, querremos leyes que defiendan nuestra propiedad. Si somos mediocres, aspiramos que todos así lo sean, y si nos creemos talentosos, buscaremos que se nos premie la desigualdad.

La igualdad es un objetivo noble, y mientras mayor igualdad exista, mayor estabilidad y paz social. Lamentablemente, es imposible imponerla. Para avanzar ese ideal, una sociedad puede avanzar el principio de igualdad ante la ley, y crear condiciones para que todo individuo tenga iguales oportunidades. El gobierno puede también implementar políticas que enmienden injusticias. Una mayor igualdad tomará tiempo, pero no es imposible.

El permitir que la desigualdad sea en beneficio de todos es una opción. La otra es - mediante una violenta lucha de clases – destruirla. La primera opción permite que un individuo –cualquiera su etnia, género o religión - acumule honestamente mayor riqueza, sabiduría y poder que su vecino. Lo importante será que lo hagan honesta y merecidamente, que compartan su sabiduría, y que las leyes impidan abusar de ese poder. Para ello, se deben crear programas que – sobre la base del talento, esfuerzo y dedicación – permitan que los más desaventajados inviertan su tiempo en estudiar un postgrado, ingresen luego a la burocracia, o emprendan su propio negocio.

Si existen individuos mediocres que han acumulado riqueza porque han abusado de un cargo público, vacíos legales o la impunidad, eso es injusto, debe evitarse y empezar a castigar. Pero los vicios del pasado no cambian el hecho que tenemos diferentes iniciativas, ambiciones, curiosidades y aptitudes. Somos diferentes, y esas diferencias pueden crear una sociedad pujante e innovadora. Si la diferencia se basa en un privilegio de clase, género o etnia, hay que corregir esa situación. Sin embargo, destruir la desigualdad es una tarea mucho más injusta y corrupta, que utilizarla para desarrollar el potencial del individuo.

Si hay personas que acumulan riqueza honestamente, que sea porque crean empleos y pagan impuestos. Si hay personas que acumulan sabiduría, que sea porque tienen ganas de estudiar mucho, y poner a buen uso la lección. Si alguien llega al poder, que sea porque el pueblo lo ha elegido. El poder que sustenta el Presidente - por definición - es desigual al poder que tenemos todos los demás. Esa es una desigualdad justa y necesaria. Lo importante es que las leyes delimiten y supervisen sus potestades, y que su temporal acumulación de poder sea por el bien de todos, y no para hacer de la justicia un desquite personal.

Flavio Machicado Teran

Monday, August 13, 2007

El misterio del mar

La semana pasada tuvo varias noticias interesantes, entre las que se destacan los festejos del 6 de agosto en Sucre, la parada militar en Santa Cruz, la llegada de Chávez y la firma de convenios entre los presidentes de Venezuela, Argentina y Bolivia. Repito, noticias interesantes, pero cargadas de alegoría y show que es a lo que nos tiene acostumbrados el gobierno.

Sin embargo una noticia que si me parece ha sido muy importante y esta cargada de mucho misterio, y es la noticia de la destitución del cónsul boliviano en Chile por decir algo que el mismo presidente Morales dijo. Hoy en La Razón en una entrevista extraída de El Mercurio , el ex-consul aclara en cierta medida lo sucedido y ratifica sus declaraciones. La pregunta es: Entonces será cierto que ya desde los gobiernos de Banzer, Quiroga y Sánchez de Lozada, se esta negociando el tema del mar? Que es lo que se esta negociando?

Si las declaraciones vinieran solo del gobierno, pensaría que no es mas que una jugada política, a lo Carlos Mesa y de un gobierno que ha perdido credibilidad, como para ganar popularidad usando el tema del mar. Pero dado que las vierte una persona seria como es el ex-consul, algo debe haber. Y yo me inclinaría a pensar que se trata más de un tema de enclave que de gas por mar. Al final de cuentas como dicen los mismos chilenos el gas se acaba pero el mar queda, entonces como podemos negociar por algo que se acaba.

Además y esto ya lo sabe todo el mundo, a duras penas Bolivia va poder cumplir con Argentina (Venezuela nos va a dar una mano o nos va a arruinar el negocio), entonces como vamos a ofrecer gas a Chile, si no lo tenemos. Chile nos da un enclave en el Pacifico y nosotros que le damos? En Chile se hablaba mucho de que les daríamos un enclave en el Amazonas. Talvez no es mala idea.

Aquel que Acusa

Quien más se indigna, y el primero en demandar que se castigue severamente a los ladrones, es quien en su vida más dinero ha robado. No lo hace por hipócrita, lo hace para proteger el dinero que ahora esta bajo su poder. El chisme es una conducta un poco más común, y se utiliza también para proteger el territorio. Al mellar la dignidad y reputación del otro, el chisme pretende eliminar la competencia, o por lo menos ponerla “en su lugar”. Mientras más territorial es un individuo, con mayor desprecio hablará del otro, y más le preocupará que hablen mal de él. Por ende, al igual que un ladrón, el chismoso será quien con mayor vehemencia condene el chisme y, exasperado, acusará de chismosos a todos los demás.

Al celebrar en la histórica localidad de Ucureña la Revolución Agraria, el Presidente acusó al sector productivo de pretender controlar los precios y la economía. Pero controlar es lo que pretenden todos. En la constituyente – en lugar de ideales, principios u horizontes - se debate a muerte cada gramo de poder de decisión. Y si la oposición acusa al oficialismo de pretender controlarlo todo, es porque otrora, cuando fueron gobierno, actuaron con idéntica compulsión. Si ahora el Gobierno lanza un grito al cielo porque los empresarios “controlan los precios en el mercado interno”, es porque nada quisieran nuestros gobernantes más que poder controlar hasta el sueldo que al mes ganamos.

Lamentablemente, mientras más plata entra a las arcas del Estado, menos son los empleos disponibles. Mientras más recuperamos la potestad del Estado de intervenir en la economía, mayor es la estagnación. Y en lugar de incentivar la producción y competitividad de nuestra industria, cuya actividad empresarial es la que crea empleos, e impulsa un efecto multiplicador que hace crecer la economía, surge la gran idea de que el Estado – ineficiente por excelencia –sea ahora quien compita con los demás.

El Gobierno dice no poder atender la solicitud de apoyo que hicieron los empresarios agropecuarios, pero que “sí respaldará plenamente los planes de los pequeños productores”. Insulso consuelo es que por lo menos no se piensa desmantelar completamente el sector agroindustrial – como lo hizo Mugabe en Zimbabwe – en nombre de la justicia. Producto de la absoluta ignorancia de las más básicas condiciones necesarias para un sector agrícola productivo, Zimbabwe hoy tiene uno de los índices de inflación y desempleo más altos del mundo, y una población que pasa miseria.

Para controlar el precio de azúcar, el Gobierno pretende impulsar la construcción de tres ingenios estatales en La Paz, Santa Cruz y Tarija, de manera que la supuesta especulación ocasionada por los grandes productores privados “no tenga impacto en el mercado interno”. Se acusa de especulación, cuando las arcas del Estado están siendo utilizadas para satisfacer la necesidad de sus bases políticas, y no los de la economía en general. Se acusa de pretender controlar los precios, cuando la construcción de los tres ingenios pretende precisamente controlar el mercado del azúcar. Se acusa al otro de ser ineficiente y de manipular la economía. ¡Por algo será!

Flavio Machicado Teran

Monday, August 06, 2007

Friday, August 03, 2007

Inflación III

En un artículo publicado en Nueva Economía junto con tres amigos (ver NE 684 “La Buena o Mala Inflación”) explicamos detalladamente cuales son las posibles causas de la inflación. Aparentemente el artículo y otros serios que han salido en los últimos días han hecho que las declaraciones de los supuestos analistas económicos se hayan mesurado. Por lo menos ya no se escuchan predicciones de que la inflación a fin de año será del 10% y ya se habla de que podría ser, pero no necesariamente.

Como era de esperarse la inflación a julio fue la más alta del año y supero el 2.68%, la tasa mensual, siendo la acumulada del 2007 del orden de 6.43% y la acumulada a 12 meses del orden del 8.84%. Hoy en La Razón sale un artículo donde quiero destacar las palabras del ex presidente del Banco Central de Bolivia, el Dr. Juan Antonio Morales. El dice: Lo que hace falta es un solo vocero.

Y esto es muy cierto. Chile esta pasando por una situación similar con una variación del IPC en el mes de julio de 1.1%, la más alta en los últimos 4 años y considerando la variación solo del último mes esta es la mayor cifras desde julio de 1992. (La Tercera). La diferencia es que si bien hay preocupación no hay pánico mediático donde los políticos y demás pseudo entendedores de la materia salen con declaraciones alarmistas de que la inflación se va a disparar. Y la razón para que esto no suceda es que la gente solo le cree a la Autoridad Monetaria que a la cabeza del presidente del Banco Central de Chile es capaz de tranquilizar con declaraciones en torno a la política monetaria. Dicho en pocas palabras y a la mexicana, en Chile el único huey que puede hablar de la inflación y ser creido es la Autoridad Monetaria.

En Bolivia eso no ocurre y es lo que nos esta llevando a una situación que se esta tornando peligrosa. Mientras el gobierno siga haciendo declaraciones sin sentido y el Banco Central siga distribuyendo a sus funcionarios a los distintos programas matinales de la TV, no llegaremos a ningún lado. Se necesita que el Presidente del Banco Central como cabeza de un órgano independiente explique y tranquilice a los mercados. La pregunta es: Será esto posible con un presidente nombrado de manera interina y que responde a un nombramiento político? La respuesta por supuesto que es NO.

Si habría que hacer una regresión donde tengamos que explicar la inflación en función de sus determinantes, tendríamos que incluir en el caso Boliviano el aspecto institucional, en el caso chileno los típicos determinantes de la inflación.

Naturalmente

El siglo XXI le pertenece a la mujer. Su intuición y capacidad de abstraer la información de manera paralela y no-lineal permitirá equilibrar la inteligencia humana, y su capacidad de entrega dará respiro al desenfrenado egoísmo. Surge un estilo de liderazgo femenino, que complementa la fría y analítica implementación de estrategias, con la empatía y sentido de pertenencia que permite– más que una fábrica u oficina - forjar una comunidad. Ello no resuelve – en mi caso – una diferencia irreconciliable. Sus sentidos observan y se relacionan al mundo externo mediante una estética de muy mal gusto, y ello no se debe a ningún condicionamiento social. Sin embargo, su cuestionable atracción al objeto de su deseo no es algo que eligen, y es simplemente un dictado evolutivo de nuestro Creador.

La mayoría de mujeres ven el cuerpo peludo, sudoroso, tosco y asimétrico del hombre, y en lugar de repulsión se sienten inexplicable atraídas. Esta aberración del buen gusto se debe a la sabia naturaleza, que inflinge en nuestros cuerpos un mecanismo instintivo que, al activarse, hace que nuestras pasiones se manifiesten de cierta manera. No hay consenso posible en cuanto a cuál de los dos arquetipos de cuerpos humanos debemos preferir. La mitad de la población prefiere la fea y vulgar forma del hombre, y nada se puede hacer para enmendar esa burda apreciación ¡Qué suerte!

Hasta las ocho semanas de concepción de un ser humano, el feto tiene características femeninas. En su libro “El Cerebro Femenino”, la Dra. Brizendine dice que el cerebro de todo ser humano empieza siendo un cerebro de mujer. La testosterona luego se encarga de desarrollar en el hombre su centro de agresión, inclinación a la conquista, y su muy refinado gusto. La ciencia empieza a profundizar la comprensión de la arquitectura del cerebro, evidencia que incluso transformará nuestro concepto de lo que quiere decir “masculino” o “femenino”. Lo relevante aquí es que - dentro de las múltiples expresiones y formaciones de nuestro cerebro - existen elementos genéticos y hormonales que dan forma a la manifestación de nuestra mente, y dan lugar a la gran diversidad de expresiones dentro la dualidad de ♂ y ♀.

La ciencia aun no ha llegado a la conclusión fehaciente que un hombre no elige ser gay. No obstante, sea por elección o naturaleza, en la medida que no lastime a nadie, un ser humano debería ser libre de profesar su sexualidad como mejor le parezca. Sin embargo, se ha convertido políticamente astuto el satanizar a los hombres que comparten parte de la naturaleza de nuestras santas madres. Al igual que hace muchos años se utilizaban las sagradas escrituras para justificar la esclavitud e inferioridad de ciertas razas, ahora se pretende justificar la violencia social que se ejerce hacia quienes son diferentes. Y por evidente que sea, seguimos ignorando las consecuencias que ocasionan dicha discriminación e intolerancia. Y si ni siquiera la actual convulsión social nos sacude el racismo, mucho menos podremos aceptar que el sexo debe dejar de ser un tema político, y que es algo natural que pertenece al campo del derecho civil. Pero preferimos la comodidad de nuestros prejuicios, naturalmente.

Flavio Machicado Teran