Un día antes, se anunció que la empresa Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) será la primera socia de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para realizar trabajos de exploración y prospección petrolera. Este hecho muestra que definitivamente las licitaciones ya no están en los planes del gobierno, lo que me parece muy peligroso.
En economía el término “licitaciones” es sinónimo de “subastas”. Claro, cuando uno piensa en subastas lo primero que le viene a la mente es la subasta de un cuadro, el cual se adjudica la persona que ofreció el mejor precio. Si uno se pone a pensar, una licitación es exactamente lo mismo. Se hacen ofertas con respecto a algo y ese algo se adjudica aquella empresa o persona que hizo la mejor oferta.
Como lo señala Paul Klemperer en su libro “Auctions: Theory and Practice”, las licitaciones no es algo nuevo. Los Babilónicos subastaron a sus esposas, los Griegos licitaron concesiones mineras y los Romanos licitaron prácticamente todo, desde artículos de guerra hasta títulos de deuda de propiedad.
Las licitaciones son importantes no solo por su aplicabilidad a la mayoría de las transacciones del mercado, sino por sobre todo porque son un mecanismo que permite una eficiente asignación de los recursos, que es el paradigma que los economistas y la sociedad busca incansablemente. El mismo Paul Klemerer enfatiza el hecho que existe una conexión muy cercana entre la teoría de las licitaciones y la competencia perfecta, otro de los paradigmas de la economía.
Justamente es a través de las licitaciones que, los agentes y en este caso un gobierno pueden generar competencia. Evidentemente muchas licitaciones han acabado en fracasos, pero es precisamente porque no se han hecho de forma adecuada. En general las licitaciones hacen que los proponentes compitan y de esa manera se pueda alcanzar mayores niveles de eficiencia.
Como decía el otro día mi amigo Mauricio Medinacelli (ex ministro de hidrocarburos) en una entrevista en la TV: Hubiera sido interesante que la adjudicación de estos trabajos de exploración y prospección se hubieran dado en el marco de una competencia y no así de manera directa a PDVSA. Ojalá no se siga en este camino que definitivamente nos lleva a una ineficiente asignación de recursos.
No comments:
Post a Comment