Friday, September 29, 2006

Comunitarismo

Cada vez estoy mas convencido de que el famoso comunitarismo del que se habla, nadie tiene claro que significa, ni en un contexto social y menos en un contexto económico. Después de mucho tiempo encontré en un periódico un artículo que vale la pena leerlo. El autor que es un economista –Fernando Untoja- refleja muy bien esta situación:

¿Del comunitarismo al totalitarismo?

Profundizar la Democracia

Las tres palabras que componen este título deben ser las que mas se usan en los discursos del gobierno. Donde va el presidente Evo Morales habla de profundizar la democracia. Lo que no me queda claro es que se entiende por profundizar la democracia y si realmente estamos en ese camino o estamos siguiendo el camino opuesto.

Hoy al leer el periódico chileno Las Ultimas Noticias me encontré con la grata sorpresa de ver en primera plana la foto del presidente de la FECH (Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile) liderizando una marcha en pos de mejorar la educación en Chile. Y es grata mi sorpresa porque si bien no lo llegue a conocer personalmente, si lo conocí por ser alumno de la maestría en economía y puedo asegurar que se trata de un excelente alumno y un excelente economista.

Y justamente pienso que ese es el mejor ejemplo de profundizar la democracia. Es decir llegar a una situación en que los mejores estudiantes llevan la batuta del cambio, en base a ideas coherentes, reales y novedosas que surgen como resultado del estudio y del conocimiento científico.

En Bolivia, lastimosamente pasa todo lo contrario, los que lideran las marchas (obviamente no todos, pero un 95%) están mas por ganar protagonismo político, demostrar que el sindicato o federación al cual pertenecen tiene poder de convocatoria y de paralización. Y en si no tienen ninguna propuesta clara y definida. Más aún aquellos universitarios del pasado que fueron lideres en la lucha en contra de las dictaduras, hoy en día ya no existen y como se diría en el lenguaje chileno, la juventud no esta ni ahí con lo que esta pasando en Bolivia.

Monday, September 25, 2006

Cuando la Credibilidad…

Un elemento fundamental en las relaciones humanas es la confianza en el prójimo, llámese este amigo, esposo(a), pariente, etc. La base de la confianza está en la credibilidad que uno tenga en la otra persona y la credibilidad más que en las palabras se sustenta en los hechos. Por ejemplo si un amigo A le pide al amigo B que le preste un determinado objeto, el amigo B le va a prestar el objeto en función de los antecendentes que tenga A con respecto a prestamos pasados que haya realizado éste. En otras palabras si B sabe que A devuelve lo que se le presta, B cree en A y no tiene ningún problema en prestarle.

En otras palabras el préstamo (según el ejemplo) funciona si existe credibilidad y de esa manera se genera una dinámica que permite desarrollar actividades de toda índole. Suponga que el individuo A requiere el préstamo para hacer alguna compra importante, la credibilidad facilita la transacción.

En economía pasa mas o menos lo mismo, cuando el gobierno quiere implementar una política determinada, no es la política per-se la que va a generar la dinámica correcta, sino la actitud que tengan los agentes con respecto a esa política. A veces se nos olvida a los individuos que la economía no la hace solamente el gobierno o los empresarios, sino toda la sociedad en su conjunto, por lo tanto el éxito o no de una determinada política depende de la reacción que tenga toda la sociedad.

Por lo tanto la credibilidad en el Gobierno es fundamental para el éxito de las políticas que quiera implementar, pero la credibilidad es frágil y mas aún cuando se dice que se va a hacer algo y luego se hace otra cosa. De hecho este es un problema ampliamente estudiado y que se conoce con el nombre de Inconsistencia Temporal. Finn Kydland y Ed. Prescott ganaron el premio Nobel en economía el año 2004, precisamente porque demostraron que cuando los policymakers no son capaces de comprometerse anteladamente con respecto a una regla de decisión, ellos no van a poder implementar en el futuro la política más deseable.

Estoy seguro que si Kydland y Prescott quisieran ejemplificar este problema una vez más, encontrarían en Bolivia uno de los mejores ejemplos. La crisis de credibilidad ha llegado a niveles tan elevados, que cualquier cosa que diga el Gobierno es motivo de duda y especulación y lo mismo con respecto a la oposición. El famoso debate de los 2/3 y la mayoría absoluta no es más que eso. Ni unos ni otros creen que existan buenas intenciones por detrás. Unos pensando que quieren empantanar la Constituyente y otros pensando que se quiere imponer un régimen totalitario a toda costa.

Lastimosamente los costos para la sociedad de una perdida de credibilidad son enormes, pues se hace imposible implementar políticas y hacer cambios fundamentales. A esto se asocia un estancamiento económico, que como el agua cuando se estanca, comienza a podrirse.

En cuestiones sociales, esto es como en el matrimonio, cuando la credibilidad se pierde, el matrimonio se rompe y dependiendo de los preceptos morales y educación que tengan las partes, el rompimiento puede ser amigable o puede ser totalmente hostil y violento. Esperemos que primero no sea tarde para recuperar la credibilidad, pues no vaya a ser que el desenlace sea muy doloroso.

El Más Maquiavélico

Debilitada por pugnas entre diversos grupos de poder, y usurpada su estabilidad por ejércitos extranjeros, la Italia de Maquiavelo finalmente cayó en anarquía. Era entonces una colección de ciudades-estado, fragmentada y caótica, y después de la invasión española le tomaría otros 350 años conseguir su autonomía y unidad. Maquiavelo había sido siempre un político fervientemente republicano (gobierno cuyos representantes son elegidos por el pueblo), y durante los catorce años dorados de la República de Florencia había llegado a ocupar el puesto de Canciller. Sin embargo, cuando los Medici derrocaron al gobierno “democrático” de Soderini, Maquiavelo fue encarcelado, torturado, y exiliado a Percussina. El “por qué” un hombre del pueblo escribió, durante su exilio, El Príncipe, un libro con consejos para que el tirano afinque su poder dictatorial, es uno de los grandes misterios de las ciencias políticas. Existen diversas teorías, la menos halagadora de ellas que simplemente intentó egoístamente agraciarse con los gobernantes para recuperar su estatus y poder.

A diferencia de Judas, la reivindicación de Maquiavelo comprueba ser más difícil, debido a que no existen nuevos manuscritos que revelen su verdadero designio. Existen, sin embargo, dos teorías que intentan exonerarlo de la inmoralidad de la cual es acusado: Una teoría es que Maquiavelo habría encubierto artimañas entre sus consejos, cuyo objetivo era hacer a los Medici vulnerables a un levantamiento popular. Maquiavelo aconseja al Príncipe, por ejemplo, que la sede del poder y residencia sea mudada a Florencia, y que deje de ser el castillo de los Medici. Maquiavelo argumenta que mudarse a la ciudad sería una manera de ganar popularidad y el favor de la población, cuando en realidad simplemente hacía que la seguridad del Príncipe sea más frágil, y facilitaba la insurrección del pueblo. Otra teoría es que Maquiavelo era ante todo un político pragmático. Por ende, entendía perfectamente que la situación internacional - en la cual Italia se encontraba indefensa ante el asedio español y francés - demandaba de un gobernante fuerte y capaz de garantizar la estabilidad interna, para así poder hacer frente a las amenazas del exterior.

De lo que no se salva Maquiavelo es de la bien ganada fama de ser quien inmortalizó la frase “el fin justifica los medios” (aún cuando dicha frase jamás fue enunciada por él). Resuena en mi cabeza la advertencia del Papa Benedicto XVI en contra del relativismo moral. Sin embargo, en la política a veces un líder se ve obligado a elegir entre el mejor de dos “mundos”, o de los males el menor. Hoy parece que la encrucijada es entre la igualdad y la democracia. El grito de guerra es reivindicar a los derechos de los pueblos indígenas, y revertir 500 años de injusticia. La causa es noble y es justa, de eso no existe duda alguna. Yo añadiría incluso que es necesaria. ¿Pero es este el fin supremo? Más aún, ¿justifica dicho fin pagar cualquier precio sin importar los medios a ser utilizados?

El terminar con el racismo y la discriminación es un fin ineludible, y los correos que recibo con epítetos y contenidos racistas me hacen pensar que la lección aún no ha sido entendida por nuestra incorrectamente bautizada “oligarquía”. El racismo es uno de los mayores males que aquejan a nuestra nación, y uno de los mayores obstáculos en nuestra transformación hacia una sociedad productiva, estable y viable. Pero es más fácil para los “Medici criollos” seguir con un heredado racismo, sin reflexionar sobre sus consecuencias, aún cuando es nuestra calidad de vida la que sufre debido a su arrogancia. Tal vez es por ello que el Presidente Morales niega un espíritu Maquiavélico, sin darse cuenta que está optando por ese camino, al no revelar completamente sus intenciones, ni jugar bajo las reglas acordadas. Además, si advierte a su oponente de una estrategia maquiavélica, ello inmediatamente la haría inviable. En otras palabras, para que surta efecto el plan, Maquiavelo debe ocultar que es Maquiavelo. Ahora solo queda rezar para que los medios utilizados no resulten en la conflagración y anarquía que Maquiavelo siempre quiso evitar, y que en medio de dos fuerzas igualmente impostoras, se mantenga la unidad de nuestra nación.

Flavio Machicado Terán

Monday, September 18, 2006

Lamento Boliviano

El viernes pasado se presentaron en el Teatro al Aire Libre de la ciudad de La Paz los Enanitos Verdes y Rata Blanca en el denominado Urban Fest. Primera vez que escuchaba a ambos grupos en vivo y debo decir que quede impactado por la virtuosidad de Rata Blanca que nos deleitaron con dos horas y media de lo mejor del rock.

Los Enanitos Verdes también tuvieron una buena presentación, pero no tan majestuosa como la del otro grupo y su presentación solo duro una hora. En ese lapso interpretaron la canción denominada “Lamento Boliviano”, que la verdad nunca me había puesto a escuchar en detenimiento la letra. Reflexionando con respecto a la misma, en medio de gente de todas las edades y al “calor” de una noche cuasi primaveral de La Paz, se me ocurrió darle algún contexto actual a la letra y el resultado (totalmente subjetivo) es el siguiente:

Me quieren agitarMe incitan a gritar.Soy como una roca,Palabras no me tocanAdentro hay un volcánQue pronto va a estallar.Yo quiero estar tranquilo.

Unos me quieren hacer pensar que realmente estamos en un proceso de cambio, quieren que salga a defender el tal cambio, que luche por una mayoría absoluta en la Constituyente que no se para que va a servir. Otros quieren que salga defender una supuesta democracia que existió y esta amenazada y mas vale los 2/3. Soy como una roca que ya no quiere ver noticieros, ni leer periódicos porque ya no se en que creer y lo único que hago es renegar. Pero en mi hay un cansancio de tanta politiquería para nada y de tanto engaño de por medio. Quiero estar tranquilo, sin bloqueos, sin amenazas, sin insultos, sin paros.

Es mi situaciónUna desolación,Soy como un lamento,Lamento boliviano.

Mi situación es una desolación porque no se ve un objetivo concreto al cual se quiera llegar, ni tampoco ideas algo coherentes. Además todo es igual que antes, nada ha cambiado, solo las personas y eso es lamentable.

Que un día empezóY no va a terminarY a nadie hace daño.

No se cuando comenzó, talvez el 6 de agosto de 1925, talvez después, pero no se vislumbra su fin. Para colmo revisando la historia hemos pasado por este tipo de situaciones varias veces en estos años de vida republicana. Parece que todo se repite y nunca hay un daño que realmente haga reaccionar a la clase política y cambiar su visión retrograda y antidesarrollo.

Y yo estoy aquíBorracho y locoY mi corazón idiotaSiempre brillaráY yo te amaré,Te amaré por siempre.Nena no te peines en la camaQue los viajantes se van a atrasar.

Y seguimos aquí, tomando nuestros tragos infaltables en toda reunión social, pensando en ideales que talvez no existan y festejando cuanto haya que festejar. La amabilidad y el cariño de los bolivianos siempre brillara y estaremos amando desde aquí y cualquier rincón del mundo a nuestra querida Bolivia.

Entre Demonios y Patrimonios

Dicen que el patrimonio que se hereda no se hurta. Lo que aun está por definirse, sin embargo, es exactamente qué patrimonio somos capaces de heredar a una generación que hace rato manifiesta signos de desesperación. Como todo padre preocupado, nuestros líderes se desesperan por dejar un legado, un andamio que permita erigir un estructura sólida y efectiva para quienes habrán de reemplazarlos en la tarea de forjar nuestra nación. Pero en lugar de pragmáticamente crear condiciones, lo que nuestros líderes apenas consiguen es simbólicamente extender a nuestros hijos la marraqueta, la hoja de coca, y una humilde morada como dote, un alegórico presente del futuro que a parecer les depara.

Sin menospreciar la noble causa descolonizadora, y por el contrario informarla, me brindo a presentar una breve etimología de la palabra “patrimonio”. Se asocia ésta con la palabra “patricio”, ya que solo los nobles podían darse el lujo de acumular riquezas. Su origen, sin embargo, data del año 1340 cuando dicho vocablo era utilizado para referirse a la propiedad de la iglesia y el legado espiritual de Cristo. En el año 1377 la palabra empezó a ser utilizada para denotar la sucesión aristócrata, y luego en 1581 adquirió el sentido de “cosas inmateriales transferidas desde el pasado”. Hoy representa una herencia, propiedad o legado que pasa de un padre o ancestro a su descendiente.

Lo interesante de las diferentes acepciones de la palabra “patrimonio” es que tiene momentos metafísicos, en los cuales la herencia puede ser algo intangible, un valor o conducta, y no necesariamente la connotación económica que actualmente predomina. De lo tangible, el péndulo hoy resbala hacia su lado opuesto, y nuestro patrimonio cultural es una mera abstracción, y solo heredamos una idiosincrasia que en el plano político a veces raya en lo lúdico, y recibe inspiración del dios Baco en el plano social.

Si uno evalúa detenidamente las tendencias del acontecer político en los últimos años, y sobre todo la reciente legitimación del bloqueo y violentas medidas de presión, se puede observar que nuestro “patrimonio” político y cultural es distinto y original. Somos de las muy pocas sociedades que han exitosamente enaltecido a la sociedad civil sobre las instituciones del Estado, y que ha logrado desburocratizar sus reivindicaciones llevándolas a la calle. De esta manera, el legado de nuestra nueva herramienta de poder parece enorgullecer a ambos lados del espectro político. En la “media luna” recientemente vimos un paro cívico que hinchó a medio país de satisfacción, ya que representó para esa mitad un llamado de advertencia a respetar sus reclamos. Ahora la otra mitad invoca la legitimidad de dicha estrategia, amenazando con sitiar toda una ciudad, nada mas ni nada menos que durante la máxima expresión de su capacidad de atraer inversión y crear mercados: la Expocruz.

Tal vez sea arar en el viento reflexionar una y otra vez sobre el imperativo de cierta racionalidad en nuestra conducta política. No obstante, hay que reconocer que dicha racionalidad ha sufrido cierta transformación. Años atrás la lógica era sencilla: robar del Estado para asegurar el futuro individual. Por sencillo no dejaba ese razonamiento de ser pernicioso y criminal. Hoy la racionalidad es mucho más compleja, y vemos que la inspiración es justa y nobles los incentivos. Ello no garantiza que el resultado sea mejor. En retrospectiva, temo que la “oligarquía” heredó demasiada arrogancia de su pasado colonial. Mirando ahora hacia el futuro, temo que el actual vacío político y el romanticismo de espíritu revanchista son nefastos igual. El “matrimonio” de ambas racionalidades hacen que el “patrimonio” de nuestra actual cultura política no alcance para resolver nuestros problemas, y por el contrario los profundice. Concluyo, por ende, que al igual que muchos de los grandes avances en la historia de la humanidad surgieron del horror de la guerra, parece que nuestro “patrimonio” surgirá de la atrocidad que estamos creando, y no así de nuestra heredada incapacidad.

Flavio Machicado Teran

Friday, September 15, 2006

El PND a trasluz

El día de ayer me invitaron al programa de televisión A Trasluz emitido por canal 18, Católica de Televisión, a debatir con el viceministro de Planificación (Lic. Noel Aguirre), sobre el Plan Nacional de Desarrollo (PND) presentado por el gobierno. El programa fue bastante corto y en determinado momento se perdió el objetivo de la discusión, pero esto es lo que prepare en función a las preguntas que nos dieron previamente al programa. En resumen son las FODA del Plan.

Introducción:

Antes de entrar a la discusión, quisiera hacer unos comentarios generales con respecto al PND. Concretamente quisiera dar una visión general del PND desde una perspectiva de la teoría económica.

Proporcionalmente el PND esta distribuido de la siguiente manera:

- 75% de diagnóstico y 25% de propuestas

- 60% de microeconomía y 40% de macroeconomía

- Proyecciones y demás cálculos se basan en un modelo lineal que es el mismo que siempre se ha usado para hacer proyecciones a nivel de gobierno (UDAPE-BCB) y siempre hay que tener cuidado con estos datos. Proyecciones basadas en comportamientos sectoriales, no toman en cuenta volatilidades, no shocks que pudiera tener la economía (faltan los supuestos detrás del modelo). No hay ningún análisis de sensibilidad.

- Al leer el Plan da la sensación de que se esta planteando un “modelo” inédito en economía. Evidentemente es inédito en Bolivia, pero no así a nivel mundial. Hay una gran literatura económica que respalda todos los puntos planteados.

- Muchos planteamientos no son nuevos. Por ejemplo el tema de la industrialización se viene planteando desde la década del 70 y antes quizás.

Fortalezas Internas del país:

- Situación económica estable, buenas condiciones fiscales y monetarias.

- Reservas Internacionales en un nivel altísimo à nuestro colchón esta muy bien, podemos saltar varias veces y sabemos que no nos vamos a hundir (estabilidad esta garantizada).

- El Plan no es para sacar al país de una mala situación, en el peor de los casos seguiremos igual, pero lo ideal es que nos permita estar mejor.

- Buenas expectativas (están bajando)

Debilidades en la puesta en marcha:

- Lastimosamente no se están tomando las decisiones económicas adecuadas (todas son decisiones políticas)

- En Bolivia no existen instituciones y no hay señales claras de que se quiera crear instituciones.

- Ambiente excesivamente politizado. (descolonización = despolitización) + inestabilidad política.

- Existe mucha incertidumbre à existe mucho riesgo.

- Debilidad estructural relacionada con el ¿como? à se necesita aplicar los conocimientos científicos de la economía para operativizar el Plan y para esto se necesita investigación científica que lastimosamente en Bolivia no existe. Ejemplos:

  • Cooperativismo y comunitarismo à se podría modelar con Juegos Cooperativos
  • Eliminar las Superintendencias à Repensar un nuevo sistema regulatorio
  • Revalorizar el capital humano à ancianos à repensar el sistema de pensiones desde una perspectiva humana.
  • Pobreza à La ciencia económica es muy clara, la mejor forma de eliminar la pobreza es a través de transferencias.

- No existe investigación à primordial es fortalecer los centros de investigación (UDAPE-BCB) y sobretodo las Universidades Públicas.

Oportunidades en la ejecución del Plan:

Oportunidades Internas:

- Legitimidad del Gobierno, este es el momento para tomar decisiones económicas importantes. Por ejemplo:

  • Levantar el subsidio a los hidrocarburos que a los que más beneficia es a los ricos y al contrabando.

Es importante recalcar que las decisiones económicas son como las inyecciones, duelen al principio, pero luego la mejoría es completa.

Además las decisiones económicas que se rigen bajo el concepto del equilibrio, implican trade-offs y eso siempre va a ser así.

- Gas + industrialización + exportación = menos pobreza

Oportunidades Externas:

- Contexto mundial inmejorable, de un boom de la economía mundial.

- Precios de commodities que no se veían desde 1975 en cuestión de granos, como nunca exportamos textiles (industrias intensivas en mano de obra).

- Según el último informe de la CEPAL el volumen de exportaciones de América Latina crecerá al 7%-8%, la tasa más alta después de China. En términos de exportaciones de hidrocarburos y minerales están Chile, Venezuela, Peru y Bolivia (14%).

- Evidentemente hay signos de una desaceleración mundial, pero esto no significa que el contexto internacional

- Esto no quiere decir que no pase algo grave en estos años. Hay muchos papers que demuestran que cuando las economías crecen, lo hacen suavemente, pero cuando caen lo hacen bruscamente (ejemplo: Argentina), entonces podría darse que China y la India se caigan bruscamente. Aquí hay una falencia del PND, que no contempla la posibilidad de generar un ahorro fiscal para enfrentar una etapa de recesión. (otra vez acudir a pasar el sombrero).

- Bolivia es un fenómeno mundial, en este momento. El mundo tiene los ojos puestos en Bolivia.

Amenazas

Amenazas Internas

- Falta de investigación, porque no se va a poder operativizar este Plan.

- Si la politización va en sentido ascendente, la credibilidad y las expectativas positivas van a ir en sentido decreciente. ¿Por qué? Por el famoso problema de la inconsistencia temporal (Kydland y prescott – premio nobel 2004).

à Esta amenaza de la elimina aplicando reglas de política (ejemplo: Banco Central).

- Que el gobierno no tenga éxito en las negociaciones con las empresas petroleras.

- Situación se torne conflictiva: Estado de Sitio, Guerra Civil, Conflictos.

Amenazas Externas

- Esto no quiere decir que no pase algo grave en estos años. Hay muchos papers que demuestran que cuando las economías crecen, lo hacen suavemente, pero cuando caen lo hacen bruscamente (ejemplo: Argentina), entonces podría darse que China y la India se caigan bruscamente. Aquí hay una falencia del PND, que no contempla la posibilidad de generar un ahorro fiscal para enfrentar una etapa de recesión. (otra vez acudir a pasar el sombrero).

Conclusión:

La clave del éxito está en el mismo Plan (pag. 182)

Muchas decisiones y políticas se han ejecutado sobre la base de supuestos o percepciones no científicas (ordenados por trabajos de consultoría que no generan conocimientos y usan los existentes como productos académicos, sin reconocer su origen), que no han permitido conocer lo nuevo, lo extenso o lo profundo y lo esencial de nuestra realidad. Las aproximaciones a lo fenoménico han configurado una «realidad» donde cualquier intervención tiene enormes posibilidades de fracaso. De ahí, el no conocer tal realidad por no aplicar investigaciones con todo el rigor metodológico y científico, nos ha conducido a quedar atrapados en la frontera de la especulación.

Monday, September 04, 2006

Where’s Mao? Chinese Revise History Books

Este es un artículo del New York Times que me lo envió Marcelo Ochoa y refleja la visión moderna y globalizadora de la educación, en una economía socialista. Se podría rescribir este artículo para Bolivia y solo se necesitaría escribirlo en sentido contrario y tendríamos esa visión antiglobalizadora que se quiere imponer.




BEIJING, Aug. 31 — When high school students in Shanghai crack their history textbooks this fall they may be in for a surprise. The new standard world history text drops wars, dynasties and Communist revolutions in favor of colorful tutorials on economics, technology, social customs and globalization.

Socialism has been reduced to a single, short chapter in the senior high school history course. Chinese Communism before the economic reform that began in 1979 is covered in a sentence. The text mentions Mao only once — in a chapter on etiquette.

Nearly overnight the country's most prosperous schools have shelved the Marxist template that had dominated standard history texts since the 1950's. The changes passed high-level scrutiny, the authors say, and are part of a broader effort to promote a more stable, less violent view of Chinese history that serves today's economic and political goals.

Supporters say the overhaul enlivens mandatory history courses for junior and senior high school students and better prepares them for life in the real world. The old textbooks, not unlike the ruling Communist Party, changed relatively little in the last quarter-century of market-oriented economic reforms. They were glaringly out of sync with realities students face outside the classroom. But critics say the textbooks trade one political agenda for another.

They do not so much rewrite history as diminish it. The one-party state, having largely abandoned its official ideology, prefers people to think more about the future than the past.

The new text focuses on ideas and buzzwords that dominate the state-run media and official discourse: economic growth, innovation, foreign trade, political stability, respect for diverse cultures and social harmony.

J. P. Morgan, Bill Gates, the New York Stock Exchange, the space shuttle and Japan's bullet train are all highlighted. There is a lesson on how neckties became fashionable.

The French and Bolshevik Revolutions, once seen as turning points in world history, now get far less attention. Mao, the Long March, colonial oppression of China and the Rape of Nanjing are taught only in a compressed history curriculum in junior high.

"Our traditional version of history was focused on ideology and national identity," said Zhu Xueqin, a historian at Shanghai University. "The new history is less ideological, and that suits the political goals of today."

The changes are at least initially limited to Shanghai. That elite urban region has leeway to alter its curriculum and textbooks, and in the past it has introduced advances that the central government has instructed the rest of the country to follow.

But the textbooks have provoked a lively debate among historians ahead of their full-scale introduction in Shanghai in the fall term. Several Shanghai schools began using the texts experimentally in the last school year.

Many scholars said they did not regret leaving behind the Marxist perspective in history courses. It is still taught in required classes on politics. But some criticized what they saw as an effort to minimize history altogether. Chinese and world history in junior high have been compressed into two years from three, while the single year in senior high devoted to history now focuses on cultures, ideas and civilizations.

"The junior high textbook castrates history, while the senior high school textbook eliminates it entirely," one Shanghai history teacher wrote in an online discussion. The teacher asked to remain anonymous because he was criticizing the education authorities.

Zhou Chunsheng, a professor at Shanghai Normal University and one of the lead authors of the new textbook series, said his purpose was to rescue history from its traditional emphasis on leaders and wars and to make people and societies the central theme.

"History does not belong to emperors or generals," Mr. Zhou said in an interview. "It belongs to the people. It may take some time for others to accept this, naturally, but a similar process has long been under way in Europe and the United States."

Mr. Zhou said the new textbooks followed the ideas of the French historian Fernand Braudel. Mr. Braudel advocated including culture, religion, social customs, economics and ideology into a new "total history." That approach has been popular in many Western countries for more than half a century.

Mr. Braudel elevated history above the ideology of any nation. China has steadily moved away from its ruling ideology of Communism, but the Shanghai textbooks are the first to try examining it as a phenomenon rather than preaching it as the truth.

Socialism is still referred to as having a "glorious future." But the concept is reduced to one of 52 chapters in the senior high school text. Revolutionary socialism gets less emphasis than the Industrial Revolution and the information revolution.

Students now study Mao — still officially revered as the founding father of modern China but no longer regularly promoted as an influence on policy — only in junior high. In the senior high school text, he is mentioned fleetingly as part of a lesson on the custom of lowering flags to half-staff at state funerals, like Mao's in 1976.

Deng Xiaoping, who began China's market-oriented reforms, appears in the junior and senior high school versions, with emphasis on his economic vision.

Gerald A. Postiglione, an associate professor of education at the University of Hong Kong, said mainland Chinese education authorities had searched for ways to make the school curriculum more relevant.

"The emphasis is on producing innovative thinking and preparing students for a global discourse," he said. "It is natural that they would ask whether a history textbook that talks so much about Chinese suffering during the colonial era is really creating the kind of sophisticated talent they want for today's Shanghai."

That does not mean history and politics have been disentangled. Early this year a prominent Chinese historian, Yuan Weishi, wrote an essay that criticized Chinese textbooks for whitewashing the savagery of the Boxer Rebellion, the violent movement against foreigners in China at the beginning of the 20th century. He called for a more balanced analysis of what provoked foreign interventions at the time.

In response, the popular newspaper supplement Freezing Point, which carried his essay, was temporarily shut down and its editors were fired. When it reopened, Freezing Point ran an essay that rebuked Mr. Yuan, a warning that many historical topics remained too delicate to discuss in the popular media.

The Shanghai textbook revisions do not address many domestic and foreign concerns about the biased way Chinese schools teach recent history. Like the old textbooks, for example, the new ones play down historic errors or atrocities like the Great Leap Forward, the Cultural Revolution and the army crackdown on peaceful pro-democracy demonstrators in 1989.

The junior high school textbook still uses boilerplate idioms to condemn Japan's invasion of China in the 1930's and includes little about Tokyo's peaceful, democratic postwar development. It will do little to assuage Japanese concerns that Chinese imbibe hatred of Japan from a young age.

Yet over all, the reduction in time spent studying history and the inclusion of new topics, like culture and technology, mean that the content of the core Chinese history course has contracted sharply.

The new textbook leaves out some milestones of ancient history. Shanghai students will no longer learn that Qin Shihuang, who unified the country and became China's first emperor, ordered a campaign to burn books and kill scholars, to wipe out intellectual resistance to his rule. The text bypasses well-known rebellions and coups that shook or toppled the Zhou, Sui, Tang and Ming dynasties.

It does not mention the resistance by Han Chinese, the country's dominant ethnic group, to Kublai Khan's invasion and the founding of the Mongol-controlled Yuan dynasty. Wen Tianxiang, a Han Chinese prime minister who became the country's most transcendent symbol of loyalty and patriotism when he refused to serve the Mongol invaders, is also left out.

Some of those historic facts and personalities have been replaced with references to old customs and fashions, prompting some critics to say that history teaching has lost focus.

"Would you rather students remember the design of ancient robes, or that the Qin dynasty unified China in 221 B.C.?" one high school teacher quipped in an online forum for history experts.

Others speculated that the Shanghai textbooks reflected the political viewpoints of China's top leaders, including Jiang Zemin, the former president and Communist Party chief, and his successor, Hu Jintao.

Mr. Jiang's "Three Represents" slogan aimed to broaden the Communist Party's mandate and dilute its traditional emphasis on class struggle. Mr. Hu coined the phrase "harmonious society," which analysts say aims to persuade people to build a stable, prosperous, unified China under one-party rule.

The new textbooks de-emphasize dynastic change, peasant struggle, ethnic rivalry and war, some critics say, because the leadership does not want people thinking that such things matter a great deal. Officials prefer to create the impression that Chinese through the ages cared more about innovation, technology and trade relationships with the outside world.

Mr. Zhou, the Shanghai scholar who helped write the textbooks, says the new history does present a more harmonious image of China's past. But he says the alterations "do not come from someone's political slogan," but rather reflect a sea change in thinking about what students need to know.

"The government has a big role in approving textbooks," he said. "But the goal of our work is not politics. It is to make the study of history more mainstream and prepare our students for a new era."