Y triunfo el Mercado

Como muchos habrán notado, este año a comparación de otros he dejado de escribir con la frecuencia que lo hacia por una simple razón: Yo escribo sobre economía y este año hubieron pocos eventos económicos interesantes de las cuales se pueda escribir. En pocas palabras la economía (de Bolivia) se movía casi por osmosis y si hubo crecimiento el año pasado fue porque hubo un contexto internacional sin precedentes a nivel de precios. Por otro lado en cuestión de políticas económicas el gobierno a lo largo de los últimos años se dedico a observar como el sistema económico heredado del pasado funcionaba y funcionaba bien. Obviamente hubo algunos cambios de propiedad como las mal llamadas nacionalizaciones y cambios de nombre como lo que paso con las superintendencias, pero después nada más.

Hasta ayer…., domingo 26 de diciembre, en que por fin el gobierno (no el Sr Morales porque ni siquiera estuvo) tomo una decisión de política económica. Y si bien yo soy bastante crítico de lo que hace el gobierno, esta vez debo admitir que fue una medida buena, donde triunfo el mercado y aplastó una vez más esos discursos de patriotismo barato. Ciertamente no hay nada como el poder de los precios y de la libertad económica para frenar el contrabando y la especulación y lo que esta medida hará es justamente ordenar el sistema de precios y proveer la información correcta que los agentes necesitan, como bien lo menciona Mauricio Medinacelli en su blog.

La gran pregunta que surge ahora es: ¿Cómo van a reaccionar los agentes? Si bien la medida es buena, esta medida se la tomó después de muchos años en que la gente se acostumbró a vivir con precios fijos y por otro lado por primera vez se va a testear cuan confiable es el gobierno, pues obviamente tiene que haber una nivelación de los salarios reales. Resultará muy interesante ver como los agentes en Bolivia formaran sus expectativas y a que velocidad lo harán. Muchas cosas pueden pasar y las magnitudes dependerán de las expectativas, entre ellas esta: Presiones salariales, ajuste de todo el sistema de precios, depreciación de la moneda nacional, entre otros.

En todo caso lo importante es no alarmarse, esto es algo que tenía que suceder y mejor que sucedió ahora. Obviamente se vendrán seguramente más decisiones de política económica en función de las presiones sociales y de cómo reaccionen los mercados. Ojala estas sean las adecuadas y por sobretodo prime la libertad económica como el valor fundamental de esta economía.