Si bien ya termino el Carnaval, uno lee los periódicos y pareciera que sigue, pues uno lee noticias que realmente uno no sabe si reírse o llorar de tanta lesera que los periódicos son capaces de publicar, obviamente con ayuda de los políticos que cada vez me sorprenden más con el talento que tienen para imaginarse cosas. Pero una de las noticias que si es seria y debería preocuparnos es la que sale hoy en El Deber donde se indica a Bolivia como el epicentro del Dengue.
Desde hace varios años atrás el dengue era una enfermedad que se registraba con frecuencia en el Brasil. Recuerdo que en Rio de Janeiro eran frecuentes las fumigaciones y las recomendaciones de las autoridades de no acumular agua estancada. Era un problema grave pero que al parecer fue controlado.
En Bolivia apareció el dengue (al menos que yo recuerde) a fines del año pasado y resulta que en pocos meses se ha convertido en una epidemia que podría traspasar las fronteras. Según el dato que se tiene, de los 40.000 casos registrados en el hemisferio, 30.000 casos de dieron en Bolivia, eso es el 75% de los casos.
No es mi intención echar la culpa al gobierno de esta expansión de la epidemia, pero si de llamar a la reflexión por lo que en este gobierno, al igual que en los anteriores se entiende por políticas públicas en salud. Si uno hace una búsqueda en google de entrega de ambulancias, uno encuentra que Evo Morales ha entregado ambulancias a un montón de municipios, donadas por Venezuela, Cuba, España y otros países. No tendría nada de malo si es que no fuera solamente eso a lo que se resume la política publica en salud.
Además si pensamos en que es a lo que llaman ambulancias, no son más que unas vagonetas que tienen una sirena encima y una camilla adentro. Después, dudo que si quiera tengan un tanque de oxigeno. En resumen son unas vagonetas sin asientos. Sirven para transportar heridos, pero no para dar primeros auxilios que es lo que se necesitan en caso de accidentes por ejemplo. Me pregunto también cuando la Policía va a tener un helicóptero para transportar heridos. El gobierno esta más preocupado en tener una línea aérea comercial, que en tener helicópteros para ayudar a la gente. Alguien puede entender eso?
Hace un par de meses también fui a hacerme vacunar contra la fiebre amarilla al Centro Piloto ubicado cerca de la Estación, que vale la pena mencionar que para una ciudad de casi 1 millón de habitantes, ese es el único lugar donde administran la vacuna en forma gratuita. Resulta que cuando fui me dijeron que se había acabado la vacuna y que no sabían cuando iban a tenerla. Aunque sea que nos donen vacunas en vez de ambulancias.
Mientras en Bolivia no se entienda lo que son las políticas públicas y se valore el capital humano, es decir a las personas, seguiremos siendo un país subdesarrollado y al que el mundo ve con lastima.
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1 comment:
Es verdad, si por cada ambulancia que nombras se hubiera tomado una decisión creativa, correcta y productiva, estaríamos en una situación diferente.
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