Monday, October 06, 2008

Un Poco de Todo

Varios días sin escribir, un poco a propósito y también a falta de tiempo, me hacen pensar en varias ideas a la vez para escribir un post. Pero las voy a dejar en ideas para ver que va sucediendo en el futuro y ahí tener algo mucho más claro.

Primeramente habría que hablar del denominado “dialogo” que como ya lo dije en alguna oportunidad, solo existe dialogo entre padres e hijos, esposos, hermanos y amigos cercanos, pero entre políticos y además de visiones totalmente opuestas no. Lo que si existe es la negociación, pero también para eso tiene existir un conjunto de opciones en las que ambos salgan beneficiados y no las habían, así que la negociación quedo en nada.

Lo que si queda claro es que el referéndum “revolcatorio” tuvo un resultado positivo y negativo. Lo positivo es que se supo que el aparato de digitación del voto del gobierno funciono muy bien, sobretodo en el tema de controlar el voto en el campo. Vieja técnica utilizada por partidos tradicionales en el pasado. Lo negativo es que de tener un presidente con un poder de negociación de 54/100 paso a tener un poder de 67/100, lo que le permitió desarticular en cierto sentido a la “media luna”.

Entrando a temas económicos, nadie me quita de la cabeza que la ampliación del ATPDEA se dio porque el Congreso de EEUU tenía cosas más importantes que tratar y el caso de comercio con países andinos esto paso por el “fast-track” nomás. En todo caso con o sin ATPDEA, las perspectivas para nuestro comercio internacional en temas de manufacturas se ven en declive, pues es inminente una crisis internacional que afecte el sector real de las economías del 1er mundo, lo que hará que caiga la demanda mundial.

Si a esto se le suma la caída en la cotización de los minerales en la Bolsa de Metales de Londres, así como también del petróleo queda claro que el sector minero y de hidrocarburos se verán fuertemente afectados, a no ser que se hayan ahorrado las ganancias de los últimos años. Se lo hizo?

Ante estas circunstancias me parece lógico que el Sr. Morales este desesperado por ser reelecto el próximo año, pues como se menciona en este artículo extraído del blog de Greg Mankiw, ningún presidente, independientemente del partido al que pertenezca ha sido reelecto en una época de crisis económica. Así que difícilmente el Sr. Morales podría ser reelecto el 2010.

Esto es pensando como economista y que el gobierno tiene economistas (los tiene????), sino la única explicación por tanta desesperación es que ya el poder los tiene enviciados. Juzguen ustedes, lo que es yo me voy a comprar mis dolarcitos.

2 comments:

Anonymous said...

Sobre el dialogo. Dice la Academia de la lengua que se trata de una discusión o trato en busca de avenencia. ¿Por qué no habría de entablarse entre políticos? ¿Acaso, en democracia, no está construido el espacio político de tal manera que se puedan construir avenencias?

La negociación, que tiene un lugar preponderante en la política, se realiza entre partes que defienden cada cual su propio interés, por ejemplo, entre sindicatos y patronales, entre movimientos sociales y gobierno, en general (no únicamente) entre o con grupos corporativos constituidos alrededor de una o varias demandas específicas. De allí la negociación: tú me das, yo te doy, etc.

Las instituciones democráticas acercan la política más al dialogo que a la negociación, en el supuesto que los partidos (la democracia solo es posible a través de partidos políticos) están constituidos para la construcción del bienestar general, o bienestar común. Por eso la larga tradición democrática concentra el debate o dialogo en el PARLAMENTO, que es una institución destinada a parlamentar: Entablar conversaciones con la parte contraria para intentar ajustar la paz, un contrato o para zanjar cualquier diferencia.

Guccio said...

Desde esa perspectiva claramente tampoco puede haber dialogo pues en Bolivia no existe el minimo respeto por las instituciones democraticas. Ciertamente deberia ser en el Parlamento donde se dialogue, pero ya ves mas vale la presion y el terror que se pueda infundir que el convencer al oponente de que lo que propongo es bueno.