Pronósticos

Economistas y Meteorólogos compartimos en nuestra profesión la función de hacer pronósticos y compartimos también el hecho que con frecuencia nos equivocamos. Aunque hay que decir que en los últimos años, el desarrollo de la tecnología y técnicas modernas de predicción han permitido minimizar de manera importante los errores.

Hablando de economía, el desarrollo de instrumentos modernos de predicción basados principalmente en técnicas econométricas sofisticadas y modelos de equilibrio general, han permitido reducir el grado de subjetividad que las predicciones tienen, aunque siempre hay algo de sentido común que se debe tener.

En Bolivia, años atrás era muy frecuente utilizar la técnica de dígitos móviles (al dedo) o la técnica de Ojit (al ojo) para hacer predicciones….espero que por lo menos eso haya cambiado y se haya desarrollado la capacidad técnica para implementar métodos científicos.

Con respecto al tema de los pronósticos de inflación para este año, el día de ayer el Ministro de Hacienda reclamó los pronósticos de inflación del FMI, que están alrededor del 16%, indicando que son proyecciones irresponsables. En primer lugar hay que recordarle al Ministro que las proyecciones que hace el FMI las hace en base a datos que UDAPE y el Banco Central envía a Washington, así que por ahí lo que están mal son los datos, y en segundo lugar sí se podría reclamar la metodología usada por el FMI no los resultados, pero para eso nosotros deberíamos tener una metodología mejor que hasta donde yo se no la tenemos.

En todo caso una fuente poco conocida, pero que para mi es muy buena, para predecir la inflación (y otras variables) es la misma gente. En ese sentido, el Banco Central tiene una encuesta mensual que se denomina “Encuesta Mensual de Expectativas Económicas” que si bien se puede cuestionar su representatividad, creo que refleja muy bien lo que la gente percibe y en la última del mes de febrero se puede ver que la gente pronostica una inflación promedio de 12.91%, mas baja que la del FMI, pero mayor a la que pronostica el Gobierno.

En fin, los pronósticos son simplemente referencias y siempre hay que pensar que el único que puede predecir exactamente lo que va a pasar es Dios, por tanto como todo lo que hace el hombre, son cuestionables, pero no por el mismo hombre.

Hablando de blogs

Hace unos meses atrás tuve el gran placer de conocer personalmente a tres blogueros bolivianos, Eduardo Avila de Barrio Flores, Mario Duran de Palabras Libres y a Hugo Miranda de angelcaido666. Los tres excelentes personas.

La primera y típica pregunta que nos hicimos fue: ¿Por qué pusiste tu blog? Y yo les di dos respuestas, la primera que me encontraba fuera del país por motivos de estudio y ante la crítica situación que vivía Bolivia, sentí la necesidad de transmitir mis ideas, así que con la ayuda de primos y amigos monte mi blog. La segunda, que me pareció una excelente forma de conocer a personas que de otra forma jamás las hubiera conocido.

Y bueno después de casi 2 años de bloguear los dos motivos que me llevaron se concretaron y me incentivaron a seguir en esto de los blogs. En ese sentido quiero invitar a todos los interesados en expandir estas experiencias, a formar parte de Voces Bolivianas en tu Comunidad que tiene como objetivo justamente capacitar a la gente en el manejo de blogs, y que desea expresar sus ideas libremente y hacer amigos.

Invito a todos los interesados a sumarse a esta magnifica iniciativa.

Mercado vs Estado

Desde que Evo Morales asumió la Presidencia hace mas de 2 años, si hay algo en lo que ha sido consistente el gobierno es en la lógica de luchar en contra de personas (políticos y no políticos) e instituciones. Entre las instituciones que ha atacado firmemente se encuentra el mercado, que en el discurso anti-neoliberal es sinónimo de explotación e injusticia.

Lo interesante es que en todas las batallas en contra del mercado, el gobierno siempre ha acabado rindiéndose y es que creo que ya es hora de reconocer que el mercado es una buena cosa, que sin lugar a dudas tendrá sus limitaciones en temas sociales, pero en temas comerciales no.

El ejemplo más fresco y que vuelve a ser noticia es el de los ropavejeros. El gobierno les ofreció reconversión, pero de eso no paso nada. Que reconversión puede funcionar cuando existe una gran demanda de ropa usada en todos los estratos sociales?. Por otro lado esa lógica de que la gente responde a lo que le dice el Gobierno ya se demostró que no funciona en ningún lugar (ni en Cuba). Si realmente se quiere lograr una reconversión y dejar de vender ropa usada se tienen que crear los mecanismos para que ello suceda y sea el mercado quien lleve a los ropavejeros a reconvertirse.

Hoy se anuncia una marcha en contra de los ropavejeros por la aceptación del Gobierno de ampliar la venta de ropa usada. Esta bien que hagan la marcha, pero el motivo debería ser otro, se debería marchar pidiendo al Gobierno que en vez de ir a mendigar la ampliación del ATPDEA se avance de una vez en un TLC con EEUU y se busquen otros mercados con los cuales firmar más TLCs y así abrir mercados para justamente esta gente que hoy se manifiesta en contra de los ropavejeros.

Libertad de Culto al Gran Poder

Aquellos cuya pasión es discreta y no necesitan vociferar su amor, deberían respetar aquellos que quisieran manifestar con vehemencia el sentimiento. Y los hinchas tampoco deberían imponer al resto su manera de sentir por el equipo devoción. Hablo en defensa de quienes, en el último amistoso de preparación para el Mundial de 2010, optaron por salirse 10 minutos antes que finalice, casi vaciando el estadio antes que Bolivia anote el gol de la victoria ante Perú.

Para ser un país orgulloso de su folklore y dechado de virtudes musicales, pecamos de falta de iniciativa - o motivación – a la hora de alentar nuestra camiseta. Puede que nuestro patriotismo ha sido diluido por las virtudes comunitarias necesarias para derrotar al “mono-nacionalismo”. Tal vez sentir pasión por la patria representa ahora el mismo “opio del pueblo” que impone el oprobioso consumismo.

“Patriotismo” y “consumismo” son ambos principios muy “burgueses”. La ironía es que, por albergar principios igualitarios y contrarios al racismo, solían acusarme de ser un “comunista”. Por ahora comprender que el mercado puede ayudar alcanzar dicha igualdad y justicia, se me tacha peyorativamente de ser un “consumista”.

“Comunista” y “consumista” son palabras casi idénticas, al igual que los prejuicios que suelen despertar. Lo que algunos no comprenden es que la igualdad y desarrollo difícilmente pueden lograrse sin el consumo típico de Alasitas; los “lujos” que se encuentran en la Uyustus; o los múltiples feriados que inducen a visitar otros pueblos y ciudades. Sin estos “frívolos” mercados, tendríamos que inventarnos el Bono Turismo y el Bono Comerciantes para activar nuestra deprimida economía nacional.

Si algún poder lograse que se consumiese únicamente lo “básico”, y que abandonemos la urbe para adoptar una vida pastoral, seríamos igual que una plaga de langostas que arrasa con todo campo. El delicado equilibrio ecológico necesita de economías de escala; el equilibrio económico de una dosis de consumo; y el equilibrio social de un alto grado de auto-estima y compartir una misma identidad.

La unidad tal vez requiera de más que estribillos, y el espacio aquí es demasiado corto para armonizarlos. Sólo pretendía sugerir se subvencione unos cuantos músicos, con bombos y trompetas, para que asistan a los partidos de la selección boliviana. Algunos quisiéramos poder corear con mayor entusiasmo nuestro orgullo nacional. Si han de ejercer ingeniería social, entonces que el gran poder del Estado invierta en el trabajo de unos músicos profesionales, para que innoven nuestros monótonos, cansados e intermitentes cánticos de apoyo a la selección nacional.

Que ayude la pesada y visible mano alcanzar la excelencia, por lo menos en el ámbito de la competencia deportiva internacional. Así, seremos libres de también ventilar nuestras frustraciones y resentimiento sanamente - y con mayor pasión - en el Hernando Siles, y no sólo contra el consumo (que crea empleos), o las otras naciones bolivianas (que se supone hacen una sola). “¡Pan y circo!” gritarán los reaccionarios. Dudo que su nihilista anarco-nacionalismo – que nos atomiza en pastorales etnias y naciones - sea la mejor opción.

Flavio Machicado Teran

Por algo suceden las cosas

Yo siempre he pensado que las cosas en esta vida no suceden por nada y siempre hay que estar atentos a los mensajes que nos da la naturaleza y la vida en si (ara los que creemos en Dios, los mensaje que Él nos da). No quiero polemizar en estos temas, pero creo que es hora de tomar cartas en el asunto.

Quiero citar tres hechos que han sido y siguen siendo noticia en lo que va del año:

El primero y talvez el mas grave son las inundaciones en el Beni, que como bien lo dijo el vicepresidente, parece que ya no van a ser la excepción, sino la regla en los próximos años. Si realmente es así, esto implicaría la necesidad de repensar completamente la estructura rural y urbana del Departamento del Beni. Se necesitarían fuertes inversiones para proteger a la ciudad de Trinidad por lo menos de las aguas, lo que necesariamente tendría un fuerte impacto en la economía urbana. Asimismo habría que pensar en tener en Bolivia equipos de salvataje de primer nivel, porque no podemos estar dependiendo todo el tiempo de la ayuda de nuestros vecinos.

El segundo tema es el referido a los accidentes aéreos que han ocurrido la semana pasada. Por un tema de seguridad, creo que se hace menester mejorar los sistemas de aeronavegación en los aeropuertos y incentivas a las aerolíneas a cambiar sus viejos aviones. Los boeing 727 son una maravilla de avión pero ya están bien viejitos y solo en Bolivia (y países del Africa) se los sigue usando para transportar pasajeros. Claro que son aviones baratos pero el costo para el consumidor me parece que es muy alto.

El tercer elemento esta relacionado con los accidentes de transito y en lago se asemeja al segundo punto. Así como los aviones en Bolivia ya están viejos, los autos también lo están. Es necesario también tomar cartas en el asunto y sancionar a aquellas personas que prestan servicios con movilidades obsoletas. Asimismo es necesario hacer que las revisiones vehiculares, realmente sean revisiones y no el engaño que son ahora.

La economía es una ciencia que se preocupa mucho por la calidad de vida de las personas y con calidad de vida no solo se entiende al hecho de tener buenos ingresos, sino tambien tener un entorno agradable y seguro. Estos ejemplos aunque no crean nos ubican como un país con una pésima calidad de vida.

Neo-Racistas

Las naciones crean mitos que guían su accionar, muchas veces con nefastas consecuencias.

La manzana de la discordia que entorpece la evolución de la paz sobre la Tierra, es la soberanía sobre territorios ancestrales cuya legítima propiedad fue reclamada en las cruzadas por moros y cristianos, y más recientemente por los pueblos de Palestina e Israel. Supuestamente fue el mismísimo Dios quien confirió al pueblo de Israel la tierra prometida, mito que ha convertido a un pueblo otrora perseguido y discriminado, en un imperio accidental. El creerse “pueblo elegido” ha radicalizado a sectores, obstaculizando los procesos de reconciliación y paz en el Oriente Medio.

La unidad indisociable entre la tierra y cultura-etnia es también parte integral de los usos y costumbres del pueblo alemán. Posteriormente, bajo la consigna ancestral de Blut und Boden, los nazis desarrollaron un nacionalismo totalitario que suponía a la raza aria única y legítima dueña del destino germano, justificando así el genocidio y atropello de aquellos moralmente inferiores.

El Destino Manifiesto es la creencia que los EE.UU. estaba destinado a expandir su territorio desde las costas del Atlántico hasta el Pacifico. Este mito no solamente ha justificado la obtención de territorios más allá de los límites continentales originalmente establecidos, sino que ha alimentado la convicción política que es la misión de los norteamericanos promover y defender la democracia en el mundo.

En el preámbulo al proyecto de constitución, se pretende crear el mito de los “tiempos inmemoriales”, cuando nuestros pueblos “comprendían” la pluralidad y la diversidad como seres y culturas. Tal vez comprendíamos ello, pero jamás lo pusimos en la práctica. La verdad sobre aquellos tiempos es que pueblos sometían a pueblos, y los vencidos eran a veces sacrificados a los dioses. Si nuestros antepasados celebraban la pluralidad, lo hacían con sangre y sometimiento. Quienes quieren hacernos creer que nuestra raza ha sido eximida de las cruentas prácticas propias de la evolución humana, pecan de deshonestidad intelectual. Si pretenden hacernos creer que el imperio Inca se construyó de manera benevolente, sin discriminar o subyugar a quienes eran conquistados, es porque pretenden victimizar, dividir y conquistar al pueblo boliviano.

Queremos crear una nación que, más que “comprender” la pluralidad, sepa crear condiciones para ella. Lamentablemente, la agenda del gobierno también incluye perpetuarse en el poder. Para ello, quieren promover el mito que “jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia”. El racismo es la escoria de la humanidad, y construir un Estado moderno requiere eliminar todo tipo de discriminación. Sin embargo, absolver a nuestra naturaleza humana de la primitiva herramienta utilizada para diferenciar a quienes amenazaban nuestra supervivencia, es pretender que nuestra raza es superior a las demás. En tiempos inmemoriales, no existían naciones, ni Estado de derecho. Existía guerra entre los pueblos, y para diferenciarnos nos tatuábamos la cara, deformábamos labios u orejas, y creamos dioses e idiomas. No entiendo en que se han de diferenciar los tiempos, si pretenden imponernos mitos que, al vilificar a los españoles, logre que los neo-racistas se perpetúen en el poder.

Flavio Machicado Teran