No llego a entender como es que el Gobierno sigue empecinado en crear una línea aérea estatal. Entiendo que quiera entrar a competir con las otras líneas que operan en el país y quiera realizar un “servicio social”, pero en el mercado de la aeronavegación no existe eso de servicio social; como todo mercado funciona en base a oferta y demanda y a políticas de precios muy bien estructuradas.
Me llama la atención la denominada “tarifa social” que supuestamente va a ofrecer la aerolínea BoA. Esa tarifa social sería una tarifa más reducida que se pagaría por vuelos nacionales a un principio e internacionales después, pero, ¿me garantiza esta tarifa una optimización de los recursos, en este caso el servicio de aeronavegación? Lo más probable que no.
Las políticas de precios en las aerolíneas son similares a las política de precios en las flotas solo que al revés. Es decir a diferencia de las flotas, el precio de un pasaje en avión se va incrementando conforme más cerca de la fecha de viaje uno lo compre y es más barato si lo compra con anticipación. Esto solo por citar algunas de las políticas de precios que aplican las aerolíneas y que se basan en el concepto de discriminación de precios. Más aún esta política permite optimizar la capacidad del avión.
La posibilidad que tienen las aerolíneas de discriminar precios, se debe a que muchas aerolíneas gozan de monopolios estatales, lo que no necesariamente significa que sean de propiedad del Estado. Más que nada responde a una estructura del mercado de aeronavegación en el mundo donde existen una especie de acuerdos de reciprocidad entre países. En otras palabras, los Estado definen los números de frecuencias que tendrán las aerolíneas entre los respectivos países.
El patrimonio más valioso que tenía el Lloyd Aereo Boliviano eran justamente sus rutas que respondían a acuerdos que tiene Bolivia con el resto de los países. Aerosur, tengo entendido, aprovecha en cierto sentido estos acuerdos y seguramente la nueva aerolínea BoA tratará de sacar provecho de los mismos, pero sigo preguntándome: ¿podrá hacerlo de manera eficiente? Viendo el ejemplo de YPFB me entra la gran duda de que el Estado pueda administrar bien una línea aérea. Nadie discute que los pasajes desde Bolivia y hacia Bolivia son de los más caros en el mundo, pero ¿justifica esto una empresa estatal de aeronavegación?