Thursday, February 21, 2013

Precios y algo más



En un anterior post me referí a la absurda idea del Gobierno municipal de La Paz de querer fijar los precios del autotransporte a través de una consulta. En este post me voy a referir a otra absurda idea, en este caso del gobierno central,  de querer fijar las tasas de interés activas de los bancos (otro precio) a través de un decreto. Y digo ideas absurdas porque de nuevo me hacen pensar que se olvidaron de lo que realmente significan los precios en la economía. Los precios son señales que indican el grado de escasez de los recursos. Más aún en el sistema financiero, las tasas de interés les sirven a los bancos para lidiar con los problemas de selección adversa y riesgo moral. Dicho en lenguaje sencillo, las tasas de interés les permiten a los bancos seleccionar entre clientes buenos y malos.

Ciertamente no es que se quiere fijar todas las tasas de interés, solamente se plantea fijar las tasas de interés de los créditos ofrecidos a sectores productivos y de vivienda social. Primero habría que definir que se entiende por sectores productivos. En todo caso, si la idea es facilitar el crédito a estos sectores abaratándolo, la medida lo que va a lograr es mas bien todo lo contrario. Los bancos al no contar con un mecanismo objetivo de selección de clientes optaran por restringir el crédito en vez de expandirlo. Puede que a los bancos grandes esto no les afecte mucho porque son bancos que tienen clientes grandes para los cuales ya existen líneas de crédito fijas, pero a los bancos pequeños si puede traerles consecuencias no deseables.

Por otro lado hay que pensar también que las tasas de interés no son precios aislados, en economía existe lo que se denomina la estructura de tasas de interés, donde las tasas de interés pasivas, activas, interbancarias, de descuento, etc, están todas de una u otra manera relacionadas. Fijar tasas de interés para unos sectores estaría de alguna manera castigando a los otros sectores, pues les estaría aumentando los costos de inversión. Esto también podría generar distorsiones que se traduzcan en efectos reales sobre los niveles de producción y empleo.

En resumen, así como las distorsiones en la fijación de precios del autotransporte se han traducido en un mal servicio, exceso de movilidades en algunas horas y ausencia en otras, embotellamientos, etc., la fijación de tasas de interés traerá similares o peores consecuencias en el sistema financiero.