Ayer se llevo a cabo en Ecuador la segunda vuelta en las elecciones presidenciales y como resultado salio ganador el candidato de izquierda Rafael Correa (según resultados aun no oficiales). El señor Correa es un profesional joven que pertenece a esa izquierda progresiva y que por su formación académica cree en la aplicación del conocimiento científico en la búsqueda de soluciones de los problemas que aquejan a la economía ecuatoriana.
Evidentemente habrá que ver como conforma su gabinete, que medidas toma, etc, pero de principio la imagen que da por sus discursos es que es una persona totalmente apolítica y eso no me deja de generar cierta envidia. Es cierto la envidia es un sentimiento malo, pero no puedo dejar de sentir al ver que por el contrario en Bolivia tenemos un presidente totalmente político.
Es precisamente este entorno totalmente politizado el que impide hacer cambios en Bolivia. Hay ideas muy buenas, así como también ideas pésimas, pero unas con otras están tan enmarañadas que al final las ideas se diluyen en discursos y acciones políticas totalmente absurdas y guiadas con una lógica sindicalista que no tiene objetivos claros.
Ecuador es sin lugar a dudas, el país que más se parece a Bolivia, en cuanto a cultura, gente, situación económica y problemas. Las perspectivas que se le presentan a Ecuador son muy buenas siempre y cuando lleven adelante una Asamblea Constituyente apolítica, promuevan la institucionalización del Estado y sigan adelante con su programa de descentralización que de hecho ya ha tenido importantes avances.
Puede ser que me equivoque (y de hecho hay varios ejemplos en el mundo) pero es de esperar que un doctor en economía como lo es el actual presidente electo del Ecuador de seguro por lo aprendido sabrá que lo mejor que puede hacer es institucionalizar su país o Estado. La lógica política, por el contrario, postula que lo indicado es des-institucionalizar un Estado, pues así se garantizan pegas para los partidarios. Por otro lado una estrategia política óptima es centralizar el poder, pues así se garantiza poder político y económico por mucho tiempo para un grupo de poder. No suena familiar esto?
El único pero que talvez se pueda encontrar en Correa, es que tiene cierta simpatía con Chavez, mientras esto quede en simple simpatía y no vaya mas allá de eso, todo bien, al final hay que ser amigos de todos y llevarse bien con todos.