Wednesday, June 25, 2008

PIB y Tipo de Cambio

Volviendo al tema económico, una noticia que me llamo la atención y que salió hoy en La Razón, son las predicciones sobre crecimiento que hace el gobierno, específicamente dos autoridades de gobierno. La Ministra de Planificación del Desarrollo estima un crecimiento del 10% y el Ministro de Hacienda estima un crecimiento del 6%.

Primeramente llama la atención que entre personas que por lo menos se ven la cara una vez a la semana, existan diferencias tan grandes con respecto a las predicciones. Por lo menos deberían ponerse de acuerdo en dar cifras parecidas, pues resulta difícil creer a uno y a otro.

Partiendo del supuesto que en ambos Ministerios existen grupos de profesionales encargados de hacer predicciones, sería interesante saber cuales han sido los criterios usados para proyectar estas cifras. Mi experiencia en el sector público me ha demostrado que es muy difícil hacer predicciones, es más los economistas podemos ser tan malos en hacer predicciones como los meteorólogos, si es que no se hacen en base a modelo sofisticados y para períodos cortos.

Por otro lado, el Vice-Presidente que ahora se le ha dado por jugar al economista todos los domingos (ver TVB canal 7), indica que la economía ha crecido entre enero a mayo en 6.4%. Eso si que me cuesta creer mucho mas que las predicciones anteriores, pues que yo sepa datos “fidedignos” de crecimiento solo tenemos a diciembre del 2007, reportados por el INE. Es probable que haya el dato preliminar al primer trimestre del 2008, pero que haya algo hasta mayo es imposible, a no ser que el Vice tenga su propia oficina de estadísticas.

Antiguamente existía el Índice Mensual de Actividad Económica en Bolivia (IMAEB) que reportaba aproximaciones de crecimiento mensual, pero hace años que se lo dejo de hacer precisamente porque era muy difícil tener datos correctos de actividad mensual.

En otras noticias, parece que la caída del dólar se va a revertir. En Chile se han registrado en los últimos días importantes alzas en el tipo de cambio debido a compras de dólares que han empezado a hacer bancos grandes de Nueva York apostando a una alza en su cotización. Si esto sucede mi teoría del overshooting se vería comprobada.

No Tiene Precio

Antes solía amargarme calcular el precio de mi conciencia. El privilegio de tener acceso diario al interior de mi ser, sin embargo, ha ido creando una mejor comprensión de pugnas internas entre apetitos que debilitan mi voluntad y el sublime deseo de tratar justamente al prójimo. Se sentirán validados mis detractores al yo admitir que –al igual que ellos – tengo un precio. Aceptar la complejidad del substrato sicológico que compone el mayor milagro de la existencia – la conciencia humana – lejos de imprimir en mí ser un monopolio, evita la hegemonía de un solo partido. Mi apetito por el sexo, estatus social o poder político deben competir con mis ansias de paz, sentido de justicia y maldita obsesión por independencia. Tengo un precio, pero aceptarlo y calcularlo con mayor sabiduría me permite vender cara mi capacidad de ser libre y solidario. Obligarme a decidir por un solo partido es un falso ejercicio, que se interpone a mi capacidad de forjar un “contrato social” entre mis flaquezas humanas y destellos de nobleza.

No les interesan mis lucubraciones. Lo sé. ¿Prefieren un número? Mi precio para suponer que el ser humano es una tabla rasa perfectamente maleable en la cual – como diría Mao – se pueden escribir “lo más hermosos poemas” es 5 millones de dólares. En realidad, el cerebro está equipado para avanzar simultáneamente el interés de sus seres más cercanos y una conducta moral capaz de perfeccionar el sistema de convivencia. Pero por el monto anunciado soy capaz de ignorar la evidencia de miles de años de experiencia humana, de estudios del cerebro y de mi propio ser, para colaborar en convencer que lo único que se requiere para crear cooperación pura (eliminando todo egoísmo y competencia) es destruir el sistema capitalista de reproducción social.

Por 5 millones estoy dispuesto a contribuir al sueño erótico social que se puede – mediante una ingeniería social –crear un ser humano perfectamente desinteresado de su propio bienestar y abnegadamente entregado al poder racional del Estado. Por ese monto sería capaz de intercambiar la paz que me abraza en las noches antes de dormir, por el fantasma de saber que he colaborado con una errónea premisa que ya ha costado la vida a millones de “egoístas” inadaptados, y que sigue costándole a unos cuantos pueblos su bienestar y libertad.

Otros no obran por dinero y obran por amor. El amor conquista cualquier obstáculo, reza el refrán. El cerebro de Romeo saturado de oxitocinas hace racional incluso sacrificar la vida. El altruismo reciproco que el proceso evolutivo ha impreso en nuestro psique equilibra el interés personal, con la inclinación a cooperar con quienes avanzan nuestra propia supervivencia. La mano invisible de la evolución permite que florezca la solidaridad entre egoísmos y lujurias de poder, lo que hace al amor tanto más poderoso. Cuales quinceañeros enceguecidos por las pasiones de una revolución en papel, nuestros exaltados gobernantes suponen ser capaces de conquistar incluso la naturaleza humana.

Los apetitos y miedos humanos son mucho más complejos que monedas. Tener “precio” puede también obligar una permanente vigilancia y reflexión que enriquece el dictamen “conócete a ti mismo”. Para los románticos que suponen el espíritu de la revolución destruye todo interés personal, su amor de adolecente no le permite observar la irrefutable evidencia de su error, por lo que aferrarse a falsas premisas para ellos – trágicamente - no tiene precio.

Flavio Machicado Teran

Monday, June 16, 2008

Pobre Selección


Alguna vez alguien me dijo que la selección de fútbol no es más que el reflejo de lo que sucede en el país. No se si esto es valido para todos los países, pero creo que para el nuestro si lo es, pues la selección es sinónimo de improvisación, malos jugadores, un técnico que no es directos técnico, y una falta tremenda de preparación antes de cada partido.

Ayer, aprovechando que era domingo y que hace rato que en La Paz no tenemos un partido internacional, mucha gente fue al stadium a alentar a la selección. Como siempre, todos con la esperanza de ver ganar a la selección, eso nos decía el corazón, pero obviamente la cabeza nos indicaba que era muy difícil pensar en ganar sin ni siquiera haber tenido un partido de preparación previo con algún equipo local, por lo menos. Y eso se noto, lo jugadores no sabían como jugar.

Por el contrario, Chile con un equipo, no de suplentes, pero de no carreteros y alzados, preparo una selección que jugo varios partidos previos al de ayer y era evidente que si sabían a que habían venido a jugar. Ramallo que había espiado a Chile decía la semana pasada que los veía a los chilenos muy estresados y presionados por Bielsa. Y que esperaba? Cuando se hacen las cosas bien planificadas, los jugadores tienen que estar mentalizados y concentrados en lo que les pide el técnico.

En, fin ya estamos chau del mundial, si se pudiera yo sugeriría retirarnos de las clasificatorias, pues el dinero que se gasta se lo podría emplear en trabajar en divisiones inferiores. Por otro lado, es hora de que los dirigentes se den cuenta que nuestro fútbol, ahora sin dudas, es el peor de Sudamérica. Ecuador y Colombia que habían comenzado mal han mejorado en relación al año pasado. En si todos han mejorado y nosotros seguimos viviendo de ilusiones. Igual que en la política, puras ilusiones y seguimos igual, sin ningún CAMBIO.

Minoría Genética

Existen minorías que son patologías de la mente. La más dramática son aquellos individuos - psicópatas - que carece sentimiento de culpa o remordimiento y que actúan sin un sentido de comunidad. Sin conciencia del impacto que tienen sus actos sobre la fibra social, deambulan entre nosotros con grandes sonrisas y una paciencia infinita para aprovecharse de quienes cruzan su camino. Los narcisos y ultra-egoístas pertenecen a esta coalición de facto de truhanes accidentales que no son culpables que la lotería genética los haya hechos tan mezquinos.

Todos menos ellos deben confiar en el prójimo, cooperar y contribuir al bien común. Sin ese contexto de solidaridad social, las "minorías de las patologias" no tendrían acceso a las riquezas del poder. Su abuso del sistema, sin embargo, no debe o puede ser corregido en centros de readaptación social. La opción social debe ser favorecida a la ingeniería social. La patología humana, por ende, debe tratarse mediante un diseño constitucional (y correspondiente cultura cívica) que minimice los impactos nocivos de una minoría genética que no ha elegido su condición.

En EE.UU., la coalición de psicópatas, narcisos y ultra-egoístas en la derecha han colaborado en utilizar el marco constitucional para avanzar el “yo”. Toda acción tiene reacción, y las fuerzas tienden a encontrar su equilibrio. EE.UU. es hoy una sociedad polarizada, enfrascada en una agria pugna política alimentada por dos visiones contrastantes del camino a seguir. El individualismo exacerbado una vez más es enfrentado por un paladín del poder de “nosotros”, y en la victoria de Barak Obama estaremos frente a una revolución democrática que - comparada con la “bolivariana”- ofrece un contraste similar al que existe entre la imprenta de Gutenberg y el Internet.

La posibilidad de este golpe de timón en el imperio se debe a que el orden social norteamericano está garantizado por un contrato social que permite dirimir diferencias políticas dentro de un pacto social implícito en un diseño constitucional práctico, sencillo y funcional. La iniciativa personal y los derechos del individuo no serán arrollados por el delirio de justicia de una colectividad desafectada. El equilibrio es movimiento permanente, no la destrucción del otro polo.

La mejor defensa contra la patología de una minoría es incorporar su energía, a la vez de proteger a la sociedad de su incontrolable ímpetu de acumulación alimentado por su patológico sentimiento de insuficiencia. Un sistema bien diseñado permitirá un equilibrio entre egoístas y altruistas, los que asumen riesgos y cobardes, los que trabajan 12 horas y los que solo saben protestar, entre el “yo” y el “nosotros”. En EE.UU. la izquierda debe ganar para avanzar el equilibrio. El siguiente paso en esa dirección es elegir el individuo mejor calificado para la vicepresidencia.

La elección de los “mejores”, sin embargo, puede ser secuestrada por quienes dan prioridad a su propio poder. No hay que ser psicópata para ser mezquino. Cuando la minoría genética de narcisos y egoístas agarran el micrófono para ventilar su odio o inculcar temores, pueden causar una respuesta cognitiva similar a la que nuestros antepasados sentían ante la silueta en el horizonte de un ejército en avanzada. Mientras más cerca al oído del líder, más sutiles serán sus opciones estratégicas. Dentro del círculo de decisión su manipulación puede asumir incluso la forma del silencio. Muchas variables pesan en la elección del “mejor” vicepresidente y Obama deberá escuchar a su conciencia, no a las garrapatas del poder.

Flavio Machicado Terán

Tuesday, June 10, 2008

Modelo Patético

Como todas las cosas que ofrece este gobierno, el denominado Modelo Económico Nacional Productivo (MENP), debería mantener las siglas pero la P habría que cambiarla por Patético.

En primer lugar no entiendo por qué si se trata de un modelo económico tiene que ser el vicepresidente el que lo presente y no el ministro de hacienda o planificación, que lo hizo la vicepresidencia? ¿Donde están los economistas? Bueno, no importa a estas alturas, dado que se ha perdido completamente la credibilidad en todos, ya no importa quien presente el denominado “modelo económico”

Me preocupa que se lo denomine productivo, cuando el Estado por excelencia es totalmente ineficiente en términos de productividad. Productividad esta relacionado principalmente con la transferencia y el desarrollo de tecnologías que permitan producir lo mismo a menor costo y de forma más eficiente. ¿Como es que el Estado va a lograr esto? La experiencia de países exitosos en aumentar su productividad lo han logrado principalmente por efectos “rebalse” de empresas extranjeras, las cuales han permitido transferir tecnologías y desarrollar mejores mecanismos de producción.

Por otro lado, ¿cuales son los incentivos que puede ofrecer el Estado? Bajo un esquema de incrementar los impuestos al capital privado y extranjero, lo único que se va a lograr es ahuyentar las iniciativas de mejora e innovación. De nuevo, la experiencia demuestra que para que las empresas inviertan en productividad, se les debe dar incentivos, siendo uno de los más eficientes la reducción del impuesto al capital. En Bolivia, por el contrario se quiere aumentar el impuesto a las utilidades mineras, que es un impuesto al capital. Con eso estamos condenados a tener a nuestros mineros trabajando 24 horas para sacar una mísera de mineral, cuando ahora aprovechando el gran contexto externo, podríamos convertir el trabajo minero en más eficiente.

Por último, se dice que el Estado productor y los pequeños productores van a conformar un nuevo bloque de poder. No me extraña de quien lo dice que este buscando solo poder. Jamás la pequeña y micro empresa va a permitir aumentar nuestras tasas de crecimiento, solamente un modelo que permita formar grandes empresas podrá ser sostenible en el tiempo, pues las pequeñas empresas son muy vulnerables al ciclo económico. Caen los precios internacionales, y fácilmente estas empresas pierden competitividad y cierran, en cambio las grandes tienen más mecanismos de defensa.

En fin, se nota que el denominado modelo fue hecho en un fin de semana, haciéndolos trabajar a los pocos técnicos que quedan en el Gobierno hasta altas horas de la noche.

La Neuropolítica de Hillary Clinton

En la diplomacia un “ultimátum” es un pronunciamiento que amenaza con una severa consecuencia en caso de no aceptar los términos que han sido propuestos. El martes pasado vio el fin a las primarias del partido Demócrata con la sorpresiva declaración de Hillary Clinton de estar dispuesta a aceptar la vicepresidencia norteamericana. Su inocente comentario no otra cosa que un ultimátum a Barak Obama: “Aceptas el binomio Obama-Clinton y compartes conmigo el poder, o corres el riesgo de perder las próximas elecciones”.

Por primera vez en la historia de EE.UU. dos candidatos reciben 34 millones de votos en la elección interna de un partido, y por primera vez la diferencia es tan cerrada. El excepcional avance social que representa el hecho que la pugna sea entre representantes de grupos sociales que hace apenas unas cuantas generaciones no tenían siquiera el derecho al voto, hace que la contienda sea tanto más excepcional. La elección primaria ha llegado a su fin y Barak Obama es el candidato a la presidencia por el partido Demócrata. Todo indica que Obama será el primer descendiente de una minoría étnica a ser electo líder de una potencia mundial.

El 17 de junio de 1988, el New York Times daba al candidato demócrata Michale Dukakis 15 puntos de ventaja sobre George H. W. Bush, el padre del actual presidente norteamericano y entonces vicepresidente de Ronald Reagan. Al final, el vicepresidente Bush ganó las elecciones 411 votos electorales a apenas 111 votos para Dukakis (el voto popular fue 53.4% a 45.6% respectivamente). La terrible derrota de los demócratas se debió a que en EE.UU. el colegio electoral es quien elige al presidente y, cuando un candidato gana un Estado, recibe todos los votos del colegio electoral que corresponden a ese Estado. Estados como Ohio, Pennsylvania, Florida y Michigan tienen 23, 25, 21 y 20 votos respectivamente, mientras que Estados como Oregón, Montana, Dakota del Sur y Nuevo México tienen 7, 4, 3 y 5 respectivamente. Ganar Estados con grandes poblaciones urbanas y muchos votos electorales será clave en la próxima elección.

El partido Republicano parece estar destinado a perder estas elecciones. Su actual líder - el presidente Bush - tiene un índice de aprobación aún más bajo del que tenía el presidente Johnson en el punto más bajo de la guerra de Vietnam. Para el colmo, el candidato del partido Republicano, John McCain, casi abandona al partido en 2001 para convertirse en independiente. Su posición política de centro ha desilusionado a las bases conservadoras del partido, que han aceptado a regañadientes su candidatura, una frialdad que puede conducir a que muchos republicanos no se registren para votar en noviembre. No obstante, el pueblo norteamericano se encuentra en una encrucijada única: en la derecha tienen a un candidato flemático que nadie quiere y en la izquierda un candidato carismático que es adorado por las multitudes. ¿La encrucijada? Que existe la posibilidad que, aun con lo impopular que es Bush, aun con la oposición generalizada a la guerra en Irak y una economía en serios problemas, gane el candidato del partido que - hoy por hoy - es despreciado por el pueblo norteamericano. Y aunque muchos seguramente querrán simplificar las cosas y acusar a los norteamericanos de racismo, si llega a ganar Mc Cain, será porque los simpatizantes de Hillary (y sobre todo las mujeres) sintieron que a su líder fue tratada injustamente.

Si Obama opta por otra mujer que no sea Clinton, un segmento de la población vera esta decisión como una gran injusticia, ya que ninguna mujer puede ser una mejor candidata que aquella que ha arrasado en la votación. Si Obama opta por un hombre y rechaza la “oferta” de Clinton, igual las bases de Hillary se sentirán insultadas. Si una minoría de simpatizantes de Clinton, cualquiera su género, condición social o etnia, se siente desafectada porque a Hillary se la hizo a un lado, es posible que incluso cometan la irracionalidad de votar por el oponente. Un voto demócrata que pasa a ser republicano vale por dos, y en una elección cerrada esa puede ser la diferencia

En un experimento llamado el Juego del Ultimátum los participantes deben dividir una suma de dinero con las siguientes condiciones: uno de ellos debe decidir cualquier distribución (el papel que juega Obama), y el segundo debe aceptar o rechazar la propuesta (El papel que juega Clinton). Si el segundo rechaza la oferta, ambos reciben cero. De lo contrario, se reparten el dinero según lo que el primero considera es “justo”. La premisa de “racionalidad” presupone que el segundo participante ha de aceptar cualquier propuesta, debido a que “algo” es mejor que “nada”. El resultado, sin embargo, demuestra que las decisiones no siempre son racionales, y que existe un componente emocional. Ofertas muy bajas fueron por lo general rechazadas. El investigador Sanfey concluye que “un trato injusto… puede conducir al individuo a sacrificar una considerable ganancia para castigar al otro por lo que percibe es una ofensa”.

El juego del ultimátum pertenece a una nueva disciplina llamada neuroeconomía, que investiga el papel de la emotividad dentro del proceso de toma de decisiones. Utilizando imágenes de resonancia magnética, Alan Sanfrey y su grupo de investigadores observaron que ofertas injustas despertaban actividad en aéreas del cerebro asociadas con emociones como ser rabia o disgusto (ínsula anterior) y cognición (corteza prefrontal dorsolateral), sugiriendo el importante papel que juegan las emociones en el proceso de toma de decisiones. ¿Qué tiene esto que ver con Hillary y Obama? ¿Acaso no es Hillary la que pretende hacer una oferta, y Obama el que de pronto debe decidir si es justa?

Lo racional es que los demócratas se unan estas elecciones, para evitar que John McCain sea elegido al “tercer mandato de George W. Bush”. Lo racional es que la izquierda norteamericana se una para enfrentar a un enemigo común, un enemigo que ha utilizado el miedo y el patriotismo para justificar una estrategia que está llevando a su país a la bancarrota, logrando tan solo atizar el regionalismo y conflicto étnico en tierras lejanas. ¿Suena familiar? Pero la emotividad puede secuestrar la racionalidad, y aunque la mayoría prefiere no seguir por el mismo camino que ha llevado al desastre, si unos pocos se sienten injuriados por un mal trato y no votan (o usan el voto castigo) ello puede lograr que se elija la menos favorable opción

La derecha norteamericana entiende la dinámica emotiva (sobre todo del miedo), por lo que ha rápidamente cambiado su estrategia de pintar a Hillary como la víctima del proceso interno del partido (promoviendo así la división entre demócratas), a acusarla de pretender forzar un matrimonio bajo el barril de una escopeta, en lugar de un floreado altar. Evidentemente Hillary está jugando su mano magistralmente y en una noche que las luces deberían brillar sobre Obama, ha logrado que el reflector nuevamente este sobre ella. Obama puede reaccionar emotivamente ante el ultimátum de Clinton, y borrarla se su lista de posibles candidatos a la vicepresidencia. Pero si Obama quiere ganar en los Estados columpio en los que Clinton ganó cómodamente, debe hacer a un lado la comprensible molestia de tener que compartir el escenario.

Una visión diferente a la que ha gobernado EE.UU. los últimos ocho años requiere unidad y sacrificio personal. El cambio que el mundo añora, sin embargo, aún no está asegurado. El pueblo tal vez prefiere A por encima de B, y a B por encima de C. Lo racional sería elegir A sobre C. Pero los políticos saben aprovechar las emociones de la población y manipular nuestro proceso de toma de decisiones. Prisioneros de nuestras emociones, en la política a veces acabamos con un C. ¿Suena familiar?

Flavio Machicado Teran

Sunday, June 01, 2008

Un Ser HUMANO

Para alguien que vivió en Chile y alguna vez tuvo que recurrir a la ayuda de Carabineros de Chile, los momentos de dolor vividos en los últimos días por el fallecimiento del General Bernales son compartidos plenamente. La verdad que me causo mucho pena saber que el Gral moría en un accidente tan trágicamente. Que pena realmente.

No lo conocí personalmente pero siempre que se lo veía o escuchaba irradiaba mucho amor y entrega a su profesión y a su pueblo. Realmente era un gran hombre y un verdadero ser humano, resaltando lo de humano.

Un homenaje desde La Paz para un gran hombre y un verdadero ejemplo a seguir no solamente por los chilenos sino por todos los seres que habitamos este planeta. Y traslado los deseos de uno de sus hijos a nuestro país: Ójala hayan ciudadanos, políticos, jueces, militares, policías….como él….cercanos a su pueblo y a Dios. Cuanta falta nos hace gente así.

Ver fotos del funeral.

Un Gran Regalo

Para nuestra querida madre queremos siempre lo mejor, una voluntad que no siempre se refleja en el regalo que recibe en su día. Sumidos en la gran desidia de nuestra cotidianidad, a veces salimos del paso con un costoso pero poco imaginativo regalo (para los que pueden); tal vez un artefacto inservible adornado de una insípida tarjeta (para los que no pueden); o una excusa más para - bajo efectos del alcohol – manifestarle nuestro gran amor (que todos podemos).

Sería un gran regalo para muchas madres que el padre actúe con mayor responsabilidad, o que el hijo deje de expresar una destructiva rebeldía. Pero la estructura de poder en el “pilar de la sociedad” es inflexible, una rigidez que impide modifiquen su conducta pelafustanes en ambos extremos del sartén. Un padre desalmado sujeta a la familia por el mango y ningún argumento logrará inculcarle prudencia o sabiduría. La disfuncionalidad afecta numerosas familias y - en la comunidad internacional - Bolivia parece ser siempre la que acaba con un padre borracho de poder e hijos con un complejo de Edipo exacerbado.

Las elecciones del 2004 reflejaron el hastío del pueblo hacia los partidos políticos, que bajo una bandera u otra han controlado con mayor mezquindad que desprendimiento el destino nacional. Parece ser que en Bolivia el bastón de mando enceguece al agraciado con un gran delirio de grandeza, un delirio que reemplaza los “líderes históricos” de ayer, con los actuales “patéticos líderes” de la implosión nacional.

La sociedad civil ha adquirido recientemente gran poder político, un poder que el MNR, UN, Podemos y MAS representan por default (una opción que es elegida ante la ausencia de alternativas). Si enterrado bajo los escombros de un terremoto debo elegir entre beber mi propio orín o morir deshidratado, mi única opción será permitir que enfríe. Las grandes masas sienten desafecto hacia el sistema político, que ha dejado de representarlas. Por ende, buscan identidad en banderas regionalistas que las lleva a un enardecimiento capaz de cometer infames actos de violencia.

No hay excusa para la vergonzosa humillación y ultraje al que fueron sometidos los campesinos en Chuquisaca. Ante la bochornosa manifestación de histeria colectiva en puertas de un estadio vacío - que irónicamente se llama “Patria” – una disculpa momentáneamente ha logrado desarticular una venganza. Pero no duden que cálculos políticos también se están llevando a cabo para ver cómo sacar provecho al episodio. Y aunque ningún partido político puede revertir este gran vacío, con napoleónica demencia sus patéticos líderes querrán convencer que pueden llenarlo.

La crisis es profunda y Bolivia debe elegir entre dos caminos, no entre tres o cuatro. Pero la pugna por el poder nos tiene a todos aturdidos, cuando deberíamos estar enfocados en definir un horizonte. Una de las opciones está muy bien defendida por el bloque bolivariano. La opción por la descentralización del Estado y construcción de una economía de mercado ahora debe ser representada por un individuo, no tres o cuatro. ¿Serán nuestros patéticos líderes capaces de posponer un cachito su propia ambición política y unir voluntades bajo la dirección de un solo representante de la sociedad civil? Apuesto que este agosto a nuestra madre patria le regalarán - una vez más - puras mamadas.

Flavio Machicado Teran