Monday, October 29, 2007

BoA

No llego a entender como es que el Gobierno sigue empecinado en crear una línea aérea estatal. Entiendo que quiera entrar a competir con las otras líneas que operan en el país y quiera realizar un “servicio social”, pero en el mercado de la aeronavegación no existe eso de servicio social; como todo mercado funciona en base a oferta y demanda y a políticas de precios muy bien estructuradas.

Me llama la atención la denominada “tarifa social” que supuestamente va a ofrecer la aerolínea BoA. Esa tarifa social sería una tarifa más reducida que se pagaría por vuelos nacionales a un principio e internacionales después, pero, ¿me garantiza esta tarifa una optimización de los recursos, en este caso el servicio de aeronavegación? Lo más probable que no.

Las políticas de precios en las aerolíneas son similares a las política de precios en las flotas solo que al revés. Es decir a diferencia de las flotas, el precio de un pasaje en avión se va incrementando conforme más cerca de la fecha de viaje uno lo compre y es más barato si lo compra con anticipación. Esto solo por citar algunas de las políticas de precios que aplican las aerolíneas y que se basan en el concepto de discriminación de precios. Más aún esta política permite optimizar la capacidad del avión.

La posibilidad que tienen las aerolíneas de discriminar precios, se debe a que muchas aerolíneas gozan de monopolios estatales, lo que no necesariamente significa que sean de propiedad del Estado. Más que nada responde a una estructura del mercado de aeronavegación en el mundo donde existen una especie de acuerdos de reciprocidad entre países. En otras palabras, los Estado definen los números de frecuencias que tendrán las aerolíneas entre los respectivos países.

El patrimonio más valioso que tenía el Lloyd Aereo Boliviano eran justamente sus rutas que respondían a acuerdos que tiene Bolivia con el resto de los países. Aerosur, tengo entendido, aprovecha en cierto sentido estos acuerdos y seguramente la nueva aerolínea BoA tratará de sacar provecho de los mismos, pero sigo preguntándome: ¿podrá hacerlo de manera eficiente? Viendo el ejemplo de YPFB me entra la gran duda de que el Estado pueda administrar bien una línea aérea. Nadie discute que los pasajes desde Bolivia y hacia Bolivia son de los más caros en el mundo, pero ¿justifica esto una empresa estatal de aeronavegación?

Tuesday, October 16, 2007

Y de Nuevo

Hace un poco mas de un año escribía un post titulado “Cuando la Credibilidad…”, y ahí hacia referencia a cuan importante resulta la credibilidad al momento de hacer políticas públicas y además se quiere que estas funcionen. En ese entonces ya hablaba yo de una crisis de credibilidad que enfrentaba el gobierno a causa de su excesivo manejo político de las cosas. Pues bien, si ahí estábamos en crisis, ahora ya estamos en la catástrofe. Al gobierno ya nadie le cree nada y peor aun, es él mismo el que contribuye a esto, con tanta improvisación.

Son muchos los ejemplos que se pueden citar, pero el más actual es el referido al famoso Bonosol que ahora es el tema de moda. El gobierno tiene razón al defender esta renta, pues ha tenido buenos resultados y es lo único que los ancianos reciben. Más aún el plan de reemplazar el Bonosol con el Bono Dignidad también suena bien y no es más que un upgrade del Bonosol. Sin embargo el problema es, si realmente se le puede creer al Gobierno cuando nos dice que este nuevo Bono va a ser sostenible?

A mi no me preocupa tanto si es que se les va a quitar recursos a las prefecturas, municipios y universidades. Sobretodo a estas últimas, pues no se en que usan estos recursos. Pero si me preocupa que se marque un mal precedente, donde la ineficiencia del manejo del gobierno tenga que ser pagado por otros. Porque el hecho que se tengan que usar recursos de los hidrocarburos para hacer política social era sabido desde que se “nacionalizaron” los hidrocarburos. Incluso yo dije que la nacionalización, también iba a ser una nacionalización a los mismos bolivianos si es que está no venía acompañada de un sistema de seguridad social de acuerdo a las circunstancias.

Pero, bueno los resultados de hacer y pensar políticamente en todo están a la vista y peor aún han diezmado la credibilidad del gobierno que aunque nos presente planes y programas que aparentemente son buenos, ya nadie le cree, al menos los que entendemos que en economía, lo que se les da a unos se les quita a otros.

Monday, October 08, 2007

La Tasa de Interés

Desde hace unas semanas ha surgido la preocupación de que las tasas de interés en Bolivia están muy bajas. El trasfondo de esta preocupación es muy sencillo. Cuando la tasa de interés es baja, incentiva al consumo y cuando la tasa de interés es alta incentiva al ahorro. Dado que la preocupación del momento es la inflación, es lógico pensar que cuando la tasa de interés esta baja, esto esta fomentando el consumo y por ende la demanda agregada, generando así una presión hacía los precios.

Esta es una lógica correcta y es la manera más simple de pensar con respecto a la tasa de interés, pero algo que también se debe tener muy en cuenta es que la tasa de interés es un precio y como todos los precios, responde a condiciones de oferta y demanda. Más aún la tasa de interés refleja también un retorno que es el retorno al capital.

Bajo esta premisa, no tienen sentido la estrategia del Banco Central y del Gobierno de sugerir a la banca que suba las tasas de interés pasivas. Los mercados no funcionan en base a sugerencias, funcionan en base a incentivos. Evidentemente el spread bancario esta alto y los bancos están ganando muy buenas utilidades, pero no olvidemos que los bancos son empresas y siempre buscaran maximizar sus utilidades, así que lo que están haciendo no tiene nada de malo, en la medida que cumplan su rol de intermediarios financieros, que hasta donde tengo entendido lo están haciendo bien.

Pero volviendo al tema de la tasa de interés, lo que se debe hacer es pensar en los mecanismos que permitan generar los incentivos para que los bancos incrementen su tasa pasiva. La competencia entre bancos y otras instituciones financieras sería lo ideal, pero no se que tan competitivo es el sistema financiero en Bolivia. Asimismo el argumento de que si sube la tasa pasiva, la activa también va a subir es falso pues a tasas activas muy altas, los bancos no podrían colocar sus créditos, lo que afectaría obviamente sus utilidades.

En resumen, pensemos en el mercado y sus mecanismos y no en los famosos “diálogos” que no resuelven nada. Obviamente se necesita un análisis profundo a fin de dar los incentivos correctos, algo que no será posible en la medida que el gobierno y en Banco Central no prioricen la investigación antes que la política, en la toma de decisiones.